Hanoi (VNA) - Vietnam debe poner a las personas en el centro de las actividades de desarrollo urbano inteligente, además de continuar potenciando los recursos y las instituciones, subrayó hoy Tran Hong Minh, ministro de Construcción.
Durante una conferencia de balance del "Proyecto de desarrollo urbano inteligente y sostenible en Vietnam para el período 2018-2025, con visión a 2030", Hong Minh afirmó que con una visión estratégica en la era de la Cuarta Revolución Industrial, el Partido y Estado han fijado firmemente el objetivo de innovar el modelo de crecimiento, transitando hacia un desarrollo verde, inteligente y sostenible.
Recordó que dicho proyecto fue aprobado por el Primer Ministro en 2018 a través de la Decisión No. 950/QD-TTg, marcando el primer hito para el desarrollo urbano inteligente y sostenible a nivel nacional, comunicó.
Después de casi siete años de implementación, el proyecto ha logrado resultados iniciales notables, contribuyendo a proporcionar las bases necesarias para impulsar el desarrollo urbano inteligente en el país indochino, comentó.
La conciencia de la necesidad del desarrollo urbano inteligente se ha unificado desde el nivel central hasta el local. Muchas provincias y ciudades han emitido sus propios planes al respecto y muchas iniciativas en áreas como el transporte, la salud y la educación han comenzado a aportar beneficios prácticos a las personas y las empresas.
En particular, la Resolución No. 57-NQ/TW del Buró Político y la Resolución No. 71/NQ-CP del Gobierno sobre ciencia, tecnología, innovación y transformación digital nacional continúan enfatizando la importancia de la innovación, la transformación digital y el desarrollo urbano inteligente como un contenido clave en el proceso del progreso del país, remarcó.
El titular evaluó que el desarrollo urbano inteligente trae muchos beneficios y al mismo tiempo tiene diversos contenidos nuevos y sin precedentes, pero aún existen problemas.

Señaló que resulta necesario reconocer francamente las dificultades, obstáculos, deficiencias y cuellos de botella en el proceso de desarrollo de ciudades inteligentes en Vietnam.
A partir de ahí, puntualizó, es importante dar respuesta a las principales cuestiones que se plantean como la base de implementación, el modelo de despliegue, la efectividad y la practicidad, especialmente las aplicaciones inteligentes que se utilizan para resolver los problemas más urgentes de las personas.
Por su parte, Tran Quoc Thai, jefe del Departamento de Desarrollo Urbano de la cartera, destacó los planes de desarrollo urbano inteligente con enfoques flexibles y creativos de localidades como Thua Thien Hue, Binh Duong, Da Nang, Quang Ninh y Ciudad Ho Chi Minh.
El desarrollo urbano inteligente ha registrado beneficios prácticos para toda la sociedad, aseguró.
Las personas tienen acceso a servicios públicos inteligentes e información transparente sobre planificación, atención sanitaria, transporte y educación.
En cuanto a las empresas, se han ampliado las oportunidades de inversión y los negocios son más transparentes y efectivos gracias a la infraestructura de datos abiertos y el apoyo gubernamental a la innovación y la transformación digital.
El Estado también se ha beneficiado, pues cuenta con herramientas innovadoras que ayudan a operar y gestionar con eficacia y a tomar decisiones con mayor rapidez y precisión.
Sin embargo, según Quoc Thai, el desarrollo urbano inteligente aún enfrenta muchas dificultades y problemas relacionados con los datos, los recursos humanos y las instituciones.
Además, la vinculación, la conexión privada, el intercambio de experiencias y la participación de los sectores económicos en la construcción de ciudades inteligentes aún son limitadas; la implementación del desarrollo urbano aún está fragmentada, carece de conectividad y sincronización, en su mayoría son proyectos piloto, sin mucha experiencia práctica, expresó.
La razón es que la implementación al respecto no cuenta con muchas buenas prácticas que sirvan como base para la promulgación de documentos legales separados para la construcción de ciudades inteligentes, consideró.
Asimismo, el costo de inversión es elevado y depende en gran medida del presupuesto; no existen suficientes políticas específicas para apoyar y fomentar el desarrollo urbano inteligente, el cual se considera aún un tema muy nuevo y de difícil acceso, lo que requiere más tiempo para investigar, aprender, ponerlo a prueba y aplicarlo, detalló.
El Ministerio de Construcción propuso anteriormente grupos de tareas y soluciones para el período 2025-2030, sobre todo promover el perfeccionamiento del sistema legal, modelos, arquitectura de sistemas de datos, tecnología, infraestructura, estándares y regulaciones de los campos que apoyan el desarrollo urbano inteligente; tomar a las personas como el centro de las actividades; impulsar la cooperación internacional y movilizar recursos externos y aumentar la cooperación público-privada en el campo, entre otros aspectos./.