El jefe delgobierno reafirmó la posición constante del Partido Comunista y del Estado derespetar y garantizar el derecho a la libertad de religión y creencias, asícomo aplicar la política de solidaridad entre las religiones y entre lascomunidades religiosas y las no religiosas, para consolidar la gran unidadnacional al servicio de la construcción y salvaguarda de la Patria.
Observó que laspolíticas y regulaciones legales sobre religiones y creencias han sidoejecutadas eficientemente durante los últimos años.
Los modelosdestacados de la contribución de las comunidades religiosas a la labor delbienestar social, tales como las actividades educativas y medicas caritativas,atención a huérfanos y personas ancianas y mantenimiento del orden en los barriosresidenciales, son evidencias de la responsabilidad de las religiones con lasociedad afirmó.
Tras reconocerlas dificultades que enfrenta la práctica religiosa, Xuan Phuc propuso que losdignatarios estimulen a los fieles a respetar las políticas y leyes del Estadoy participar activamente en los movimientos de desarrollo socioeconómico delpaís.
Sugirió que losdignatarios cooperen con las autoridades para resolver las dificultades con elespíritu constructivo y objetivo, la buena voluntad y el respeto a la ley, paragarantizar el derecho a la libertad de religión y creencias.
También llamó aluchar determinadamente contra los elementos que aprovechen de las religionespara realizar actividades supersticiosas, incitar agitaciones en el pueblo,provocar diferendos entre las nacionalidades y el desorden social, dañar alEstado y obstaculizar al país en su proceso de desarrollo e integración global.
En la ocasión,Xuan Phuc pidió a las autoridades continuar cuidando la vida material yespiritual del pueblo, apoyando a las comunidades religiosas a acompañar eldesarrollo nacional y promoviendo los valores de las religiones ycreencias.
El país necesitaun nuevo motor para recuperar el ritmo de crecimiento y alcanzar el desarrollosostenible; y ese motor debe provenir de la renovación institucional y promoverel derecho del pueblo de ser el dueño verdadero de la nación, así como suderecho a la libertad de religión y creencias, concluyó.
Durante eldiálogo, los dignatarios religiosos coincidieron en que todas las religionescumplen todos los lineamientos del Partido y políticas y leyes del Estado ycontribuyen activamente al desarrollo común del país.
Lasorganizaciones religiosas ayudaron a conservar y enriquecer los valoresculturales tradicionales, promovieron la influencia de los valores humanitariosy morales en la sociedad y desempeñaron el papel como canal útil para ladivulgación de las políticas y leyes en la comunidad, afirmaron.
Apreciaronaltamente la Ley de Creencias y Religión aprobada recientemente por la AsambleaNacional y propusieron al gobierno promulgar prontamente los documentosinstructivos para su aplicación en la vida.
Según datosoficiales, el Estado vietnamita reconoció a 39 organizaciones religiosas con más24 millones de seguidores (equivalente al 27 por ciento de la poblaciónnacional), 53 mil dignatarios y 28 mil centros de culto.