Berlin (VNA) - La lucha de Tran To Nga y sus simpatizantes por la justicia para lasvíctimas vietnamitas del Agente Naranja/dioxina seguirá sin cesar, pese alreciente veredicto adverso de un tribunal francés, evaluó la prensa alemana.
El periódicoJunge Welt informó la víspera que una corte en París dictó que no era losuficientemente competente para resolver la demanda de Tran To Nga, unafranco-vietnamita de 79 años de edad, contra 14 empresas agroquímicastransnacionales, incluidas Dow Chemical y Monsanto, que suministraron losdefoliantes tóxicos utilizados por el ejército de Estados Unidos durante laguerra en Vietnam.
Aldesestimar el pleito, el tribunal argumentó que ese caso se vincula con lasacciones bélicas de la administración estadounidense.
Lapublicación añadió que durante la guerra contra Estados Unidos en Vietnam, ToNga, que entonces era reportera de la Agencia Informativa de Liberación, se vioexpuesta directamente a la dioxina y, como consecuencia, convive con diferentesenfermedades relacionadas con ese compuesto tóxico.
Además, suhija mayor murió prematuramente de una enfermedad cardíaca, mientras que otrasdos hijas y un nieto también sufrieron enfermedades relacionadas con el AgenteNaranja.
Junge Weltaseguró que tanto la demandante como sus simpatizantes no cesarán de luchar. Enun telemensaje a un seminario efectuado el pasado fin de semana, To Nga declaróque su lucha por la justicia a lo largo de más de una década continuaráadelante y que está dispuesta a seguir reclamando justicia para las víctimascomo ella.
Lavicepresidenta del Comité de Paz de Vietnam, Ton Nu Thi Ninh, quien tambiénparticipó en ese seminario, enfatizó que el caso de To Nga tiene como objetivobuscar compensación para las víctimas y obligar a Estados Unidos a admitir laverdad y sus responsabilidades por los crímenes que cometió durante la guerra.
El periódicoprecisó que el ejército norteamericano utilizó armas químicas en Vietnam,rociando más de 80 millones de litros de defoliantes en el sur del país paradestruir las zonas donde se resguardaban los soldados vietnamitas que luchabanpor la independencia de su país.
De acuerdocon la fuente, esas sustancias también destruyeron la cosecha de lospobladores, considerada como suministro para los soldados.
Según elderecho internacional, ese acto califica como guerra química y provocó enormesconsecuencias hasta la actualidad, con cuatro millones de vietnamitas queconviven con los impactos de la dioxina, señaló.
Mientras seniega a indemnizar a las víctimas vietnamitas, Washington ha ofrecido apoyomédico y compensación a sus veteranos expuestos a la dioxina al participar enla guerra en el país indochino.
El periódicoDeutsche Welle informó sobre el veredicto del tribunal francés, a favor de lascorporaciones.
Anotó que ToNga es víctima de la campaña química del ejército estadounidense en 1966. Tantoella como sus hijas padecen las enfermedades típicamente vinculadas con ladioxina como trastornos cardíacos, diabetes y asma.
Unlaboratorio alemán atribuyó ese fenómeno al aumento de la concentración dedioxina en la sangre. Sin embargo, los fabricantes de productos químicossiempre se niegan a admitir su responsabilidad.
Otrosperiódicos de Alemania como Spiegel o Focus también cubrieron la lucha de ToNga por la justicia, enfatizando que si ese caso no se lleva a la corte, latragedia del Agente Naranja quedará sepultada en el olvido./.