El Gobierno de Sudcorea anunció hoy que enviará de manera rápida a Japón parte de sus reservas del boro, un material esencial empleado para suspender o ralentizar las fisiones en los reactores nucleares.

Japón solicitó la ayuda sudcoreana de 52 toneladas de dicho material, después de agotar sus propias reservas en la central nuclear de Fukushima No.1 en la homónima provincia nororiental del país.

Con anterioridad, Japón utilizaba ácido bórico mezclado con agua de mar como medida de emergencia para enfriar los reactores en la planta nuclear afectada por el terremoto y el tsunami del pasado viernes.

Sin embargo, la Compañía de Electricidad de Tokio, entidad encargada de Fukushima No.1, suspendió el plan de verter ese ácido desde un helicóptero sobre el reactor número 4 debido a la peligrosidad de la mencionada medida.

Por otro lado, el sistema informático utilizado para medir la propagación de la radiactividad (SPEEDI) en torno a la central nuclear de Fukushima No.1 dejó de funcionar, comunicó la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear nipona (NISA) y agregó que se desconoce cuándo volverá a estar en operación.

El SPEEDI predice el patrón de propagación de las sustancias radiactivas en caso de fuga en base a mediciones de dirección de los vientos y otras condiciones meteorológicas. Estas estimaciones serían utilizadas para redactar los planes de evacuación de residentes.

Mientras, Japón pidió a la Agencia Internacional de Energía Atómica el envío de especialistas para manejar la crisis nuclear en Fukushima No. 1 y también abogó por otras asistencias logísticas de Estados Unidos.

Según las cifras oficiales, a tres mil 676 se elevan los muertos por el sismo y maremoto que devastaron a Japón el pasado 11 de marzo, mientras los desaparecidos suman otros siete mil 558.

Miles de socorristas japoneses e internacionales desarrollan sus mayores esfuerzos en las labores de búsqueda y rescate de personas en las zonas afectadas./.