Hanoi (VNA)- La Oficina de Comercio de Vietnam (OCV) en Italia informó que solo 30 contenedores de anacardos de las empresas exportadoras vietnamitas a Italia, involucrados en un caso de fraude, están actualmente fuera del control en términos de documentación.
Al referirse al caso en que las empresas vietnamitas perdieron el control de 36 juegos de documentos originales de 100 contenedores de anacardos exportados a Italia, la OCV precisó que cada contenedor tiene un valor aproximado de 200 mil dólares y su valor combinado alcanza los seis millones de dólares.
La entidad también dijo que justo después de recibir las informaciones sobre el presunto fraude en las exportaciones mencionadas, los representantes de la OCV sostuvieron reuniones de trabajo con las navieras, bancos, policía y entidades relevantes en Italia para resolver e investigar el caso.
Reveló que representantes llegarán al puerto italiano de La Spezia para trabajar con las agencias relevantes para detener los contenedores que atracarán en los próximos días.
Al comentar sobre los métodos de pago, la OCV recomendó a las empresas ser cautelosas en las condiciones de pago y la verificación comercial de sus socios.
La representación comercial también anunció el plan de organizar seminarios y cursos de capacitación para las pequeñas y medianas empresas vietnamitas sobre las actividades para prevenir el fraude comercial en los próximos tiempos.
Con anterioridad, las empresas vietnamitas solicitaron apoyo de las autoridades en relación con el presunto fraude mencionado.
Mediante la compañía intermediaria Kim Hanh Vietnam, las empresas del país indochino firmaron un contrato valorado en cientos de millones de dólares para exportar 100 contenedores de anacardo a Italia.
Los envíos fueron transportados por las compañías navieras internacionales Cosco, YANGMING, HMM, ONE con destino a los puertos italianos de Génova y La Spezia. Sin embargo, aunque varios de los contenedores llegaron, aún no han recibido el pago.
Los bancos vietnamitas enviaron solicitudes de cobro a los bancos adquirientes en Turquía e Italia, pero recibieron como respuesta que el comprador no es su cliente o los documentos de compraventa son copias y no los originales.
El hecho generó preocupación entre las empresas exportadoras, puesto que no saben dónde están los documentos originales, con los cuales cualquier persona pueda acudir al transportista para recibir la mercancía./.