Hanoi (VNA)- La simplificación administrativa es fundamental para profesionalizar el sector turístico vietnamita, ya que permite una mejor coordinación interprovincial y el desarrollo de productos integrados con mayor valor añadido, según Tran Viet Phuong, presidente de la Asociación de Turismo del delta del Mekong.
En línea con la política de reestructuración del aparato administrativo, la región cuenta ahora con cinco provincias (Tay Ninh, Vinh Long, Dong Thap, Ca Mau, An Giang) y la ciudad de Can Tho. La fusión de provincias permite optimizar recursos, mejorar la gestión y promover el desarrollo socioeconómico.
La nueva división territorial permite clarificar las ventajas locales: Can Tho se mantiene como centro regional, incorporando Soc Trang y Hau Giang con su turismo comunitario y herencia de la comunidad de los Khmeres; Ca Mau, unida a Bac Lieu, destaca por el ecoturismo de manglares y el arte tradicional Don ca tai tu; Dong Thap, fusionada con Tien Giang, capitaliza sus huertos, aldeas artesanales y destinos como Tram Chim y Sa Dec; An Giang, ahora incluyendo Phu Quoc tras su unión con Kien Giang, impulsa el turismo costero, insular y espiritual.
En 2024, la región recibió a más de 52 millones de visitantes, un aumento interanual del 15,9%; con más de 2,8 millones de extranjeros, un 49% más que en 2023. Los ingresos totales superaron los 2,53 mil millones de dólares, un incremento del 36%. Sin embargo, la oferta turística aún carece de profundidad y coherencia territorial.

Nguyen Minh Tuan, subdirector del Departamento de Cultura, Deportes y Turismo de Can Tho, subrayó la necesidad de productos distintivos y estrategias de marca claras.
Por su parte, Nguyen Vu Khac Huy, vicepresidente de la Asociación de Turismo de An Giang, señaló que la identidad cultural del delta es fuerte, pero faltan servicios de alta gama. Recomendó desarrollar ofertas sobre historia, literatura y cultura, además de potenciar el turismo fluvial para alargar la estancia de los visitantes.
Turistas tanto nacionales como extranjeros reconocen el potencial de la región, pero señalan que la experiencia aún es limitada debido a la infraestructura deficiente, la falta de información en inglés y la carencia de servicios digitales adecuados.
La falta de conexión interprovincial, junto con los obstáculos administrativos y la escasa coordinación, afecta negativamente a comerciantes y operadores turísticos, ya que la mayoría de los visitantes solo recorren una provincia, lo que limita el flujo económico en la región.
La fragmentación actual obstaculiza la competitividad del turismo regional, por lo que es fundamental mejorar la infraestructura —especialmente la fluvial— y establecer mecanismos de cooperación eficaces para lograr un desarrollo sostenible que diversifique la oferta, eleve la calidad del servicio y consolide al delta del Mekong como un destino atractivo a nivel internacional./.