La mayoría de los obreros del sector de confecciones y calzados en Cambodia regresó a sus labores tras una semana de huelgas en todo el país.

El vocero del Ministerio de Trabajo, Heng Sour, informó que unas 500 entre 900 fábricas abrieron sus puertas la víspera y más de 80 por ciento de los empleados volvieron.

El país cuenta con 600 mil trabajadores en esas ramas, lo que ayudó a alcanzar anualmente cinco mil millones de dólares por el valor de las exportaciones, señaló.

Para reducir la tensa situación política, el gobierno decidió el 31 de diciembre último aumentar el salario mínimo para los obreros en el sector de confecciones de 80 a 100 dólares mensuales.

Sin embargo, los trabajadores en varias fábricas en Phnom Penh y las provincias de Kongpong Speu, Kongpong Chnang y Kandal siguen sus protestas en demanda de un incremento salarial de 160 dólares.

Por otro lado, el presidente de la Confederación de Trabajo, Rong Chhun, subrayó que las seis agrupaciones miembros de su organización lanzaron un ultimátum al gabinete y la Asociación de Productores Textiles para exigir durante tres días la subida del salario básico, sino continuarán las huelgas en gran escala en todo el país.

Los paros se efectuaron en un contexto en que la situación política en el país registra una señal positiva ante posibles negociaciones de representantes del gobernante Partido Popular de Cambodia (CPP) y el Partido de la Salvación Nacional (CNRP).-VNA