Unos 50 mil visitantes llegan hasta Con Son cada año, con la intención de disfrutar de sus playas vírgenes, arrecifes de coral, una jungla tropical o un santuario de tortugas marinas, mientras que los muros de sus cárceles conservan los fantasmas de un pasado no demasiado lejano. La Administración colonial francesa construyó el primer penal en 1862. Tras la derrota francesa en Dien Bien Phu en 1954, la isla pasó a manos del régimen de Vietnam del Sur, que, con el apoyo de Estados Unidos, siguió utilizándola como presidio para disidentes políticos. Desde su construcción, en 1862, más de 200 mil reclusos, la mayoría disidentes políticos, pasaron por sus inexpugnables presidios. Se calcula que alrededor de 20 mil murieron entre rejas, incapaces de resistir las terribles condiciones, los trabajos forzosos, las enfermedades tropicales, la falta de higiene, la escasez de alimentos y las constantes torturas a las que eran sometidos. (Fuente:Vietnamplus)