Ante la mirada atenta del mundo, Trump y Kim Jong-un se estrecharon la mano en Singapur, el primero entre un presidente estadounidense en activo y un líder norcoreano.
Previo al encuentro que comenzó a las 09.00 (hora local), el gobernante estadounidense expresó suconfianza en que el diálogo será “exitoso” y pronosticó que ambos dirigentes tendrían una excelente relaciónpor delante.
Despuésde la reunión en privado, solo acompañado por los traductores, los dos mandatarios sostendrán un diálogo abierto con la participación de altos funcionarios de ambos países, según la agenda oficial.
Según expertos,ambos dirigentes intercambiarán sobre el establecimiento de una nueva relaciónentre ambas naciones, la elaboración de un mecanismo de mantenimiento de la pazen la península coreana y la ejecución del proceso de desnuclearización en estaregión.
Por su parte, laagencia norcoreana de información KCNA indicó que Kim enfocará eldiálogo en el establecimiento de un mecanismo permanente destinado aconcretar la paz, resolver la desnuclearización de la península y otrosasuntos de mutuo interés.
El mandatario asiático tambiénintercambiará con el estadounidense "puntos de vista amplios yprofundos" para mejorar las relaciones bilaterales y desarrollarlas atono con los tiempos actuales, agregó ese medio de prensa.
Desde enero pasado la RPDC y Corea del Sur avanzan enla normalización de sus vínculos con reuniones frecuentes defuncionarios y entre sus máximos líderes que arrojaron consensosfavorecedores para la reconciliación bilateral.
La comunidadinternacional espera que la cita de hoy contribuya a un mayorentendimiento entre Pyongyang y Washington, aunque este último aseguraque mantendrá las presiones hasta verificar por sí mismo el fin delprograma nuclear de la nación asiática.–VNA
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