En una rueda deprensa en Hanoi, Van Rinh informó que el tribunal de la ciudad de Evryen la región francesa de París realizará el próximo 16 de abril elproceso legal sobre la demanda de la firma de abogados William Bourdon yForestier en nombre de To Nga, ciudadana francesa de origen vietnamita,expuesta a la dioxina durante la pasada guerra en el país indochino,para exigir una compensación de esas empresas.
Precisó que la VAVA envió hoy una carta abierta al tribunal de laciudad de Evry y los abogados participantes en el pleito solicitandoacelerar los procedimientos para realizar el proceso en defensa de lajusticia.
Las compañías productoras delmortífero químico, incluidos Monsanto y Dow Chemical, deben asumirresponsabilidad y asistencias concretas y efectivas para los víctimas deAgente Naranja/ Dioxina y sus familias en Vietnam, exhortó.
En nombre de más de tres millones de víctimas vietnamitas delproducto tóxico, instó a la prensa, las organizaciones nogubernamentales, asociaciones de abogados, científicos, políticos yactivistas sociales propagar a favor y respaldar la lucha para ayudar alos damnificados de la sustancia química.
Nacidaen 1942, To Nga trabajó como corresponsal de guerra para la Agencia deNoticias de la Liberación, ahora la Agencia Vietnamita de Noticias(VNA), durante el período más feroz de la guerra. En 1966 y varios añosdespués, vivió en las áreas más contaminadas con herbicidas, como Cu Chiy Binh Long en la Ruta Ho Chi Minh.
Más tarde tuvo tres hijos. El mayor murió de un trastorno cardíaco y la segunda hija heredó de ella la talasemia alpha.
De 1961 a 1971, la aviación norteamericana roció 80 millones delitros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, uno de loscomponentes químicos más tóxicos reconocidos por el hombre.
Se trata de la guerra química de mayor envergadura y larga data queprovocó las consecuencias más destructivas en la historia de lahumanidad.
Al igual que To Nga, más de cuatromillones 800 mil personas resultaron expuestas al Agente Naranja. Envarios sitios en Vietnam, el índice de la dioxina en el entorno,animales y pobladores supera cientos de veces al nivel permisible por elDepartamento estadounidense de Protección Ambiental.
Numerosos estudios de científicos afirman que la tasa de infección,en especial de las enfermedades de cáncer y deformaciones congénitas engeneraciones de hijos y nietos de los afectados, es más alta en los quenunca contactaron con el letal tóxico. -VNA