Vietnam figura entre los cinco países del mundo con mayor ritmo del envejecimiento de la población, lo cual constituye un desafío en cuanto a la atención de salud para las personas de edad avanzada.
Según las estadísticas del Departamento nacional de Investigación Demográfica, en 2011 el número de los mayores de 60 años en Vietnam superó las ocho millones 600 mil personas, un 10 por ciento de la población, mientras los mayores de 65 años ocupan siete por ciento.
Con estos datos, el país pasó a la etapa del envejecimiento de la población, o la segunda transición demográfica, con el doble de la cifra de mayores en comparación con hace tres décadas (tres millones 700 personas en 1979).
Se trata del resultado de los logros socioeconómicos del país, así como del programa nacional de planificación familiar desplegado durante más de 50 años.
Sin embargo, el aumento rápido del número de los grupos de edad madura y longeva conlleva diversos desafíos debido a las limitaciones de la condición económica y el bienestar social dedicados a esas personas.
Además, en la vida moderna, muchos mayores viven solos. Ellos no tienen seguros sociales ni dinero para el tratamiento de salud.
Esta situación es peor en las zonas rurales, donde sólo un 13 por ciento de sus habitantes tienen acceso a los servicios sanitarios.
De acuerdo con estudios nacionales, un 30 por ciento de los mayores de edad no tiene con quién compartir su tristeza y un 16,6 por ciento reciben maltratos.
La solución radical es mantener una tasa de nacimiento adecuada y reducir el tiempo de transición del “envejecimiento paulatino de la población” a la “población vieja”, mediante políticas propicias de bienestar social. –VNA
Según las estadísticas del Departamento nacional de Investigación Demográfica, en 2011 el número de los mayores de 60 años en Vietnam superó las ocho millones 600 mil personas, un 10 por ciento de la población, mientras los mayores de 65 años ocupan siete por ciento.
Con estos datos, el país pasó a la etapa del envejecimiento de la población, o la segunda transición demográfica, con el doble de la cifra de mayores en comparación con hace tres décadas (tres millones 700 personas en 1979).
Se trata del resultado de los logros socioeconómicos del país, así como del programa nacional de planificación familiar desplegado durante más de 50 años.
Sin embargo, el aumento rápido del número de los grupos de edad madura y longeva conlleva diversos desafíos debido a las limitaciones de la condición económica y el bienestar social dedicados a esas personas.
Además, en la vida moderna, muchos mayores viven solos. Ellos no tienen seguros sociales ni dinero para el tratamiento de salud.
Esta situación es peor en las zonas rurales, donde sólo un 13 por ciento de sus habitantes tienen acceso a los servicios sanitarios.
De acuerdo con estudios nacionales, un 30 por ciento de los mayores de edad no tiene con quién compartir su tristeza y un 16,6 por ciento reciben maltratos.
La solución radical es mantener una tasa de nacimiento adecuada y reducir el tiempo de transición del “envejecimiento paulatino de la población” a la “población vieja”, mediante políticas propicias de bienestar social. –VNA