Hanoi (VNA)- El programa nacional de prevención y reducción del trabajo infantil ilegal para el período 2021-2025 se ha lanzado para acelerar la lucha contra el trabajo infantil en Vietnam.
La pandemia de COVID-19 provoca declive económico, subempleo y pérdida de empleo en los hogares, llevando a un mayor riesgo de los trabajadores jóvenes. Esto requiere acelerar la implementación de programas y actividades de prevención y control del trabajo infantil.
Esta fue la evaluación realizada en un seminario para implementar el Programa Nacional de Prevención y Reducción del Trabajo Infantil ilegal para el período 2021-2025, con visión al 2030, organizado por el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el 1 de diciembre.
El trabajo infantil es un problema mundial. Según estimaciones de la OIT, en 2020 hubo 160 millones de niños involucrados en trabajo infantil y 79 millones de niños en trabajos peligrosos. Especialmente en el contexto del impacto de la pandemia COVID-19, se advierte que el número de niños trabajadores en todo el mundo aumentará en 8,9 millones (168,9 millones) para 2022.
El Primer Ministro aprobó el Programa Nacional de Prevención y Reducción del Trabajo Infantil ilegal para el período 2021-2025 con visión al 2030. El programa se basa en los éxitos y las lecciones aprendidas de la implementación un programa sobre el tema desplegado en el período 2016-2020. El programa está presidido por el Ministerio de Trabajo, Inválidos y Asuntos Sociales con el apoyo técnico de la OIT y UNICEF.
Con una visión a largo plazo hasta el 2030, el programa tiene tres objetivos principales: prevenir y detectar casos de trabajo infantil ilegal, apoyar a los niños involucrados en el trabajo ilegal y aquellos en riesgo, elevar la conciencia pública sobre la prevención y reducción del trabajo infantil y fortalecer la capacidad en materia.
Durante su intervención en la cita, Nguyen Thi Ha, viceministra de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales, sugirió que los ministerios, sectores, localidades y organizaciones desarrollen activamente planes y soluciones apropiadas a la práctica para hacer una mejor prevención y reducción del trabajo infantil.
Bharati Pflug, experta de alto nivel de la OIT, señaló los efectos nocivos del trabajo infantil y agregó que ese problema no solo representa un riesgo para la reputación de Vietnam como socio comercial internacional y socava la capacidad de la futura fuerza laboral del país, sino afecta los derechos del niño y aumenta la pobreza cíclica.
“Vietnam se ha comprometido a cumplir con las normas laborales internacionales, incluida la abolición del trabajo infantil, como lo exigen los acuerdos de libre comercio de nueva generación. La implementación del programa nacional para prevenir y reducir el trabajo infantil garantizará que este compromiso se ponga en práctica, facilitando una integración más profunda del país en la economía global. Esto es muy importante para la recuperación económica del país después del COVID-19”, dijo.
La representante adjunta de la UNICEF en Vietnam, Lesley Miller, dijo que el trabajo infantil se puede prevenir mediante enfoques integrados que aborden la pobreza, las privaciones y la desigualdad, y el mejoramiento de la resiliencia, el acceso a los servicios de protección social, la educación de calidad y la movilización del apoyo de la comunidad para respetar los derechos del niño.
Además, el gobierno también debería centrarse en promover regulaciones sobre las condiciones laborales de los niños en edad de trabajar; promover las normas sociales y las actitudes públicas en oposición al trabajo infantil; presionar al sector privado y la sociedad civil para que actúen juntos para eliminar el trabajo infantil, recomendó.
En el evento, los participantes presentaron los objetivos y contenidos del programa, y brindaron orientación sobre la implementación y acciones específicas./.