Hanoi (VNA) – El maestro vietnamita Huynh Chieu Duong fundó el 2002 en Bélgica un arte marcial único inspirado en la fluidez del agua, al que dio el nombre de Thuy Phap.
Este estilo, que combina fuerza física, equilibrio mental y la profunda herencia cultural de Vietnam, está conquistando corazones en todo el mundo.
Recientemente, el artista marcial belga Jean-Philippe Crevecoeur y su equipo deslumbraron al público en Hanoi con sus movimientos suaves y poderosos de Thuy Phap, reminiscentes de la fluidez del agua, un espectáculo que estuvo acompañado por melodías tradicionales vietnamitas.
Sus presentaciones en la calle peatonal del lago Hoan Kiem y en el lago Van, dentro del Templo de la Literatura, formaron parte de las actividades culturales durante la visita a la nación indochina del rey Felipe de Bélgica y la reina Matilde y dejaron a los espectadores fascinados por la elegancia y vigor de esta disciplina.
Un legado vietnamita que florece en el extranjero
El maestro Duong, originario de la provincia Binh Duong, superó su fragilidad física perfeccionando las artes marciales tradicionales de su país y creando el Thuy Phap.
Tras llegar a Bélgica en el año 2000, médicos locales lo incentivaron a enseñar este arte al reconocer sus beneficios terapéuticos. El Thuy Phap destaca por sus movimientos suaves que evocan el agua y las nubes, y su práctica fomenta la flexibilidad y el bienestar, siendo ideal para personas de todas las edades, especialmente adultos mayores.
De acuerdo con su creador, el Thuy Phap busca promover la salud, la autodefensa y la armonía.
Puntualizó que las técnicas de este arte marcial desvían la fuerza del oponente para proteger sin agredir, preservando siempre el control y el equilibrio.
Además de las técnicas de combate cuerpo a cuerpo, este arte incluye un extenso repertorio de armas tradicionales vietnamitas, como el bastón, la espada, el sable, el abanico y el palo.
Puente cultural entre dos mundos
El Thuy Phap ha ganado un lugar destacado en Bélgica, convirtiéndose en el primer arte marcial vietnamita integrado en escuelas secundarias y universidades, junto a otras disciplinas como el judo y el taekwondo, lo que refleja su capacidad para conectar con personas de diversas edades y orígenes. Jean-Philippe Crevecoeur, un practicante de Thuy Phap desde hace dos décadas, significó que el maestro Duong nombró muchas técnicas haciendo referencia a la historia y cultura de su tierra natal.
Por ejemplo, dijo, la técnica del Linh Quy Kiem se inspira en la leyenda del rey Le Loi, quien devolvió una espada sagrada a una tortuga divina tras derrotar a invasores, mientras que la Nguyet Tuong enseña humildad a través de la historia de un hombre obsesionado con el reflejo de la luna.
Crevecoeur aseguró que estas historias los invitan a rechazar la codicia y abrazar la sabiduría.
Por su parte, Veronique Guichard, otra practicante belga, encontró en Thuy Phap una alternativa tras una lesión en el hombro que le impidió seguir con la práctica del karate y el aikido.
Indicó que la mezcla única de fuerza y fluidez del Thuy Phap le permitió continuar su camino en las artes marciales con naturalidad.

Estrategias para llevar Thuy Phap a Vietnam
Pese a que Huynh Chieu Duong ha presentado Thuy Phap en Vietnam en numerosas ocasiones, aún resulta complicado establecer una escuela formal en su país natal por la falta de recursos e instructores competentes. Dang Thi Thu Quyen, una vietnamita residente en Bélgica, ve un gran potencial en este arte, ya que captura el espíritu de las artes marciales vietnamitas y actúa como un puente cultural entre ambos países.
Subrayó que, gracias a este arte, muchos belgas se han enamorado de la cultura vietnamita e incluso han aprendido el idioma; por ese motivo, es un tesoro que merece brillar en su tierra de origen. El progresivo impacto mundial de Thuy Phap resalta el legado cultural de Vietnam, promoviendo el entendimiento mutuo y el orgullo al unir pueblos más allá de las fronteras./.