Hanoi (VNA) - En los últimos 20 años, la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Vietnam (VAVA) se ha esforzado por superar muchas dificultades para completar las tareas asignadas por el Partido y el Estado, con la misión central de cuidar, ayudar y luchar por la justicia para las personas afectadas por esta sustancia.
Durante la guerra química emprendida por Estados Unidos en Vietnam, que duró 10 años, se rociaron alrededor de 80 millones de litros de sustancias químicas tóxicas en Vietnam del Sur, provocando las consecuencias más catastróficas de la historia de la humanidad.
El Agente Naranja ha afectado a más de 4,8 millones de vietnamitas. Cientos de miles de personas murieron, mientras otros cientos de miles luchan contra enfermedades graves o viven en estado vegetativo. En particular, los efectos nocivos de la dioxina duran por muchas generaciones y ahora se han transmitido a la cuarta generación.
Para cumplir con los requisitos de resolver las consecuencias de las toxinas químicas, curar las heridas de la guerra y luchar por la justicia para las víctimas del Agente Naranja, resulta necesario contar con una organización capaz de asumir la responsabilidad de la misión.
En ese contexto, la VAVA fue lanzada oficialmente el 10 de enero de 2004. Cada año, esa fecha se convierte en el día tradicional de la Asociación.
La entidad tiene filiales en las 63 provincias y ciudades del país, con un total de más de 400 mil miembros. El Fondo para las Víctimas del Agente Naranja/Dioxina se ha establecido en 40 de las 63 localidades.
Desde su creación hasta noviembre de 2023, la Asociación movilizó más de 172,5 millones de dólares para ayudar a las víctimas, mediante la construcción de centros de protección social y de desintoxicación; la reparación de viviendas; entrega de obsequios y subsidios, formación profesional, búsqueda de empleo y tratamientos médicos.
Se han llevado a cabo actividades de lucha por la justicia para las víctimas del Agente Naranja/dioxina, de acuerdo con las políticas y directrices exteriores del Partido y del Estado, contribuyendo a crear cambios en la conciencia de las autoridades estadounidenses. Esto ayuda a que el país norteamericano haya acompañado a Vietnam en la desintoxicación del medio ambiente, manejando las toxinas residuales en los aeropuertos de Da Nang y de Bien Hoa (Dong Nai). La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha implementado un proyecto para apoyar a las personas con discapacidades, incluidas las víctimas del agente naranja/dioxina en las provincias más afectadas.
Con logros sobresalientes, la VAVA ha recibido muchas medallas y certificados de mérito por parte del Partido y el Estado.
El coronel general Nguyen Van Rinh, presidente de la VAVA del mandato 2018-2023, afirmó que resolver las consecuencias de los químicos tóxicos utilizados por Estados Unidos durante la guerra de Vietnam es tanto una cuestión de conciencia, responsabilidad y moralidad para quienes participaron en la resistencia, como una cuestión social humanitaria para los compatriotas en las zonas afectadas por el Agente Naranja.
Reiteró que después de 20 años de construcción y desarrollo, la VAVA ha alcanzado muchos logros destacados, convirtiéndose en un apoyo sólido y un hogar para las víctimas de la dioxina, y también la fuerza central en la lucha por la justicia para esas personas.
A su vez, el teniente general Nguyen Huu Chinh, presidente de la VAVA del mandato 2023-2028, se comprometió a continuar promoviendo los resultados y experiencias de los mandatos anteriores, y a movilizar recursos nacionales e internacionales dedicados al cuidado y al mejoramiento de la vida material y espiritual de las víctimas, cumpliendo así con éxito las tareas asignadas./.