Hanoi- Los precios persistentemente altos de energía continuarán impulsando la tasa de inflación en Vietnam, incluso por encima del cuatro por ciento en la segunda mitad de 2022, pero solo de forma temporal, aseguró el banco HSBC.
Un reciente informe del Departamento de Investigación Global de HSBC sobre los riesgos de inflación en el Sudeste Asiático, sostuvo, además, que a diferencia de otras áreas del mundo, los problemas vinculados con la inflación no han afectado a la región en los últimos dos años de la pandemia de la COVID-19.
Desde principios de 2022, los riesgos de inflación tendieron a aumentar en el Sudeste Asiático, superando el nivel previo a la pandemia, apuntó, y en particular, evaluó que las presiones inflacionarias en Singapur, Tailandia y Filipinas fueron más altas que las de otros países de la región, como Vietnam, Malasia e Indonesia.
Los expertos consideran probable que la inflación general aumente bruscamente en el segundo grupo de países pronto, especialmente en el contexto del incremento de los precios de la energía; y aunque el precio mundial del petróleo se ha "enfriado" en comparación con su pico en marzo, todavía se encuentra en un nivel alto, mientras que el del gas natural continúa aumentando gradualmente.
La inflación de los precios de la energía en Vietnam ha persistido durante mucho tiempo. Los costos del transporte alcanzaron un récord, superando los de los alimentos para convertirse en el principal impulsor de la inflación general del país, dijo.
Pese al aumento de los precios de la energía, los costos de los alimentos se mantuvieron moderados, lo que ayudó a controlar el aumento de la inflación general hasta el momento.
Dentro de este informe, HSBC también elevó su pronóstico de inflación para Tailandia, Singapur, Indonesia y Filipinas.
Luego de considerar tanto la inflación como el crecimiento, la institución financiera revisó su predicción para las tasas de interés regulatorias de Vietnam en 2022.
Si bien la tasa de inflación actual se mantiene por debajo del objetivo del cuatro por ciento, el banco vaticinó que los altos precios persistentes de la energía continuarán impulsando los precios generales al alza.
Resulta probable que la inflación a veces supere la tasa máxima del Banco Estatal de Vietnam del cuatro por ciento en el segundo semestre, pero solo duraría temporalmente, según el informe.
Dicha situación obligará al banco a ajustar las tasas de interés en 50 puntos básicos en el tercer trimestre de 2022 antes de subir las tarifas tres veces, en 25 puntos básicos en 2023, subrayó.
Los analistas estiman que además del aumento de los precios mundiales del petróleo, la escasez de suministro interno de ese producto ha exacerbado la crisis energética de Vietnam. Desde enero, la refinería más grande del país, Nghi Son, registró un declive en el ritmo de operación, acercándose al cierre en febrero, antes de volver a una capacidad de alrededor del 80 por ciento en marzo, lo que obligó a las autoridades a buscar alternativas para paliar la presión energética.
Ante la situación, el Gobierno de Vietnam se comprometió a importar 2,4 millones de metros cúbicos adicionales de petróleo en el segundo trimestre de 2022.
Como medida complementaria, desde el 1 de abril, redujo el impuesto ambiental, el mayor de todos los aranceles y tasas sobre el combustible.
No obstante, los elevados precios de la energía, la inflación moderada de los alimentos, que tiene una mayor ponderación en la cesta del IPC, han ayudado hasta ahora a frenar el aumento de la inflación general.
Por su parte, Ho Duc Phoc, ministro de Finanzas, en una sesión de discusión en la Asamblea Nacional el 8 de junio, destacó la independencia de Vietnam en el suministro de alimentos, que representa el 40 por ciento del paquete de productos básicos utilizado para el cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como un factor clave para ayudar al país a mantener la inflación bajo control./.