La Habana (VNA)-El Comité Central del Partido Comunista de Cuba celebró solemnemente el 80 aniversario del Día Nacional de Vietnam (2 de septiembre), expresando especial afecto al hermano pueblo vietnamita.
A la ceremonia asistieron el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; el General de Cuerpo de Ejército y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Álvaro López Miera; invitados, representantes del cuerpo diplomático y la comunidad vietnamita en Cuba.
En sus palabras, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, destacó que el 2 de septiembre de hace 80 años marcó el inicio de una rotunda victoria, demostrando al mundo la estatura política y revolucionaria del heroico pueblo vietnamita, incluyendo Dien Bien Phu nueve años después; luego la liberación del Sur, la reunificación de la patria; el proceso de renovación (Doi Moi) con sus destacados logros; y finalmente el Vietnam de hoy, un país orgulloso y fuerte que entra en una nueva era: la del ascenso nacional.
La victoria sobre el colonialismo y el imperialismo, y el éxito de la Renovación, son frutos del sabio liderazgo del Partido Comunista de Vietnam, afirmó.
Cuba y Vietnam se hermanaron en la solidaridad combativa, confirmó y relató que lazos especiales Cuba-Vietnam no se tejieron con protocolos ni formalismos, sino con el bregar de la heroína del Moncada Melba Hernández Rodríguez en el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur; la temeridad y audacia de Fidel Castro en la colina 241, enarbolando la bandera del Frente Nacional de Liberación del Sur a pocos cientos de metros de las líneas enemigas; la presencia de expertos cubanos en la construcción de la legendaria ruta Ho Chi Minh y las crónicas de Marta Rojas y de Raúl Valdés Vivó desde las entrañas de la selva vietnamita.

Esa decisión de correr la misma suerte, la resumió Fidel magistralmente en enero de 1966 en la Plaza de la Revolución, cuando sentenció que: ¡Por Vietnam, estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre!, resaltó.
En esas tradiciones se han fraguado 65 años de relaciones ejemplares de confianza política mutua, diálogo sistemático de alto nivel e intercambio franco sobre las experiencias en la construcción del socialismo, emocionó.
Sobresale la cooperación entre ambos partidos comunistas como piedra angular de las relaciones bilaterales, con un intercambio permanente de delegaciones de alto nivel que recoge entre sus hitos más trascendentales de los últimos años la histórica visita a Cuba del secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, en septiembre de 2024, expresó.
Cuba agradece el histórico e invariable apoyo de Vietnam a la lucha de nuestro país contra el bloqueo económico, comercial y financiero que le impone el gobierno de Estados Unidos, y contra la injusta presencia de Cuba en la lista infame de estados patrocinadores del terrorismo, enunció.
Conmovió profundamente la respuesta del pueblo de Vietnam a la iniciativa impulsada por la Cruz Roja vietnamita para apoyar al pueblo cubano que ha superado, con creces, todas las expectativas, lo que refrenda aquellas palabras que siempre trasladan los líderes vietnamitas: para Vietnam, la solidaridad con Cuba es una orden del corazón.
Este gesto generoso y sublime, demuestra elocuentemente la naturaleza entrañable y genuina de la hermandad entre Vietnam y Cuba, confirmó.
Mostró la plena convicción de que el XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, a inicios de 2026, será un éxito rotundo, y un nuevo punto de partida hacia la meta de convertirse en un país desarrollado de altos ingresos en el año 2045.
A su vez, el embajador de Vietnam en Cuba, Le Quang Long, destacó la importancia histórica de la Revolución de Agosto (19 de agosto de 1945) y del 2 de septiembre de 1945, cuando en la Plaza Ba Dinh, el querido Tío Ho (Presidente Ho Chi Minh) leyó la Declaración de Independencia, dando origen a la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam), marcando el inicio de una era de liberación nacional no solo en Vietnam, sino también en todo el mundo, especialmente en los países colonizados en Asia, África y América Latina.

Tras 80 años desde la exitosa Revolución de Agosto y la celebración del Día Nacional el 2 de septiembre, el pueblo vietnamita, bajo el sabio liderazgo del Partido, superó innumerables desafíos para alcanzar logros socioeconómicos sobresalientes y consolidar una posición cada vez más alta en el ámbito internacional.
Según Le Quang Long, los grandes éxitos alcanzados en los 80 años de construcción, defensa y desarrollo del país constituyen una base sólida para que Vietnam entre en la era del ascenso nacional y construya un país desarrollado, civilizado y próspero.
El embajador vietnamita expresó que, en la trayectoria del desarrollo nacional, la amistad especial, imparcial y pura con Cuba siempre ha sido una base sólida, un símbolo vivo del verdadero internacionalismo, y afirmó el compromiso de Vietnam de fomentar y profundizar continuamente la amistad tradicional, la solidaridad especial y la cooperación integral con el pueblo cubano, convirtiéndola en un activo invaluable para las generaciones futuras./.