La actividad, celebrada en ocasión de los nueve años de la inclusión deltérmino “banh mi” en el diccionario Oxford de la lengua inglesa (24 de marzo de2011) y la introducción de ese manjar en el logotipo de Google en 12 países,forma parte de la primera fase de la campaña comunicativa “Turismogastronómico” de Ciudad Ho Chi Minh.
Numerosas empresas turísticas, marcas de banh mi, empresarios y artistasresponden al programa y según el plan, la canción “Me encanta el banh mi Sai Gon”,producida por el Servicio municipal de la industria de ocio, el compositorvietnamita Nguyen Hai Phong y Brandbeats Music Agency, realizará su debutmañana en diferentes canales, incluidos la página web y el fansite delDepartamento.
Esa misma obra musical será introducida en el sistema de tono de espera de lasempresas de telecomunicaciones Viettel, MobiFone y Vinaphone.
En tanto, el sistema de cafeterías de la marca “Ong Bau” lanzará una ofertaatractiva de pan gratis al utilizar sus servicios; mientras que numerososhoteles de tres, cuatro y cinco estrellas introducirán el banh mi en el menú dedesayunos y dedicarán también lugares específicos para la promoción de esa comidatípica.
Por su parte, diferentes panaderías realizan publicidad atractiva como pangigante de un kilogramo y las plataformas GoViet y Now.vn también lanzan lacampaña homónima para facilitar la compra de los consumidores.
Según el director del Servicio local de Turismo, Bui Ta Hoang Vu, el banh miSai Gon representa el carácter de los residentes locales: hospitalario,abierto, creativo y, a la vez, delicado.
A su vez, el presidente de la Asociación de Cultura y Gastronomía de Vietnam,Nguyen Quoc Ky, valoró el sabor de ese bocadillo como el disfrute de una piezasinfónica y subrayó que varios manuales y website turísticos recomiendan a losviajeros probar ese manjar al llegar a Vietnam.
Durante las últimas dos décadas, el Banh Mi, una mezcla heterogénea de sabores que representa un verdadero crisol de culturas e ingredientes por igual, se ha extendido a los mercados y restaurantes de todo el mundo.
Algunos relatos afirman los humildes comienzos de banh mi a finales de los años 50 en los puestos callejeros de los ruidosas arterias de Saigón, la actual Ciudad Ho Chi Minh.
Ese singular tipo de sándwich, una herencia del colonialismo francés en Vietnam, llegó en forma de baguette y pasó a rellenarse de carne -cerdo o pollo-, paté, pepino, rábano y zanahoria encurtidos, cilantro y salsa picante.
Pese a su apariencia de guarrindongada de fusión, el banh mi (literalmente, “pan de trigo”) cuenta con cierta tradición histórica.
Tras colonizar Indochina, los franceses exportaron las baguettes a Vietnam a finales del siglo XIX. Algunas panaderías de Saigón empezaron a vender los clásicos bocadillos parisinos, que allí eran un artículo de lujo solo al alcance de los más pudientes.
Después de la marcha de los europeos en los años 50, los locales usaron las baguettes para incluir sus propios ingredientes y condimentos, más accesibles que los originales gabachos.
Hoy se rellenan con infinidad de productos, desde sardinas hasta huevos fritos pasando por perritos calientes o kebab. Aunque los más puristas -sí, también hay puristas de un invento esencialmente mestizo- reclaman la fidelidad al modelo original de mayonesa, carne y encurtidos.
La versión del baguette vietnamita, cuyos sabores varían dependiendo de las regiones del país, empezó a introducirse entre los consumidores, y se popularizó actualmente en muchos países en el mundo, especialmente en Australia y Estados Unidos.
En la nación norteamericana, el Banh Mi apareció muchas veces en las columnas gastronómicas de los medios locales, entre los que se incluyen los programas y artículos culturales, turísticos y gastronómicos escritos por Anthony Bourdain, uno de los chefs de gran influencia internacional, quien divulgó entre la población del país estadounidense la quintaesencia de ese sándwich vietnamita./.