Hanoi (VNA) - El Primer Ministro de Vietnam aprobó la Decisión Nº 801/QD-TTg, que establece el Programa de Conservación y Desarrollo de los Oficios Tradicionales del país para el período 2021-2030, con el objetivo de restaurar y preservar al menos 129 oficios y 208 aldeas tradicionales en riesgo de desaparición, lograr que más del 80 % operen eficazmente y alcanzar un valor de exportación de artesanías de unos seis mil millones de dólares para 2030.
Hanoi, la ciudad con el mayor número de aldeas artesanales del país, ha integrado políticas de preservación y desarrollo en la Ley de Capitalidad 2024. También ha lanzado un plan maestro para el desarrollo de aldeas artesanales en el período 2025-2030, con visión hasta 2050.
Para el año 2030, se propone restaurar al menos cinco aldeas tradicionales, invertir en infraestructura, conservar espacios culturales y desarrollar tres aldeas vinculadas al turismo, junto con la creación de diez rutas turísticas artesanales.

Recientemente, las aldeas de cerámica Bat Trang y seda Van Phuc fueron reconocidas como miembros de la Red Mundial de Ciudades Creativas de Artesanía, un hito significativo que impulsa la integración internacional y promueve la cooperación, el turismo cultural y la identidad de la capital.
Actualmente, Vietnam cuenta con unas cinco mil 400 aldeas artesanales, de las cuales más de mil 300 se ubican en Hanoi, representando una cuarta parte del total. Las aldeas de Hanoi generan ingresos anuales de aproximadamente mil millones de dólares, con contribuciones destacadas al Producto Interno Bruto Regional (GRDP). Algunas, como Son Dong y Phung Xa reportan ingresos superiores a 42 y 50 millones de dólares respectivamente, demostrando su potencial económico.
En un reciente encuentro con artesanos destacados a nivel nacional, el presidente vietnamita, Luong Cuong, subrayó que, pese a los logros, la producción artesanal enfrenta diversos desafíos ante la integración internacional y los avances tecnológicos.
Nguyen Van Vu, vicepresidente de la Asociación de Aldeas Artesanales de Vietnam, señaló que estas comunidades no solo producen bienes de calidad para consumo local y exportación, sino que también aportan significativamente a la economía de Hanoi. Sin embargo, enfrentan dificultades debido a que sus modelos productivos son fragmentados, familiares y poco conectados, lo que limita su capacidad de adaptación al mercado y genera problemas ambientales por la falta de planificación industrial.
Además, la escasez de mano de obra joven y la creciente tendencia a abandonar los oficios tradicionales agravan la situación. Las aldeas artesanales no solo preservan valiosos legados culturales, sino que también generan empleo y estabilidad social. Por ello, atraer a las nuevas generaciones hacia estos oficios se ha convertido en un desafío urgente para las autoridades y los actores del sector./.