A finales de junio,ya los casos del COVID fueron en aumentos en diversos puntos de Vietnam, lo quellevó a tomar medidas preventivas como el protocolo sanitario 5K (Mascarillas,Desinfección, Distancia, Sin Multitudes y Declaración Médica) y luego, lasmedidas de distanciamiento social.
Pero el mayordesafío se encuentra en Ciudad Ho Chi Minh, donde las autoridadesgubernamentales debieron hacer efectiva una medida más restrictiva, “stay whereyou are” (permanezca donde está) desde finales de agosto.
Thao Dien es un barrioubicado en la ciudad de Thu Duc, perteneciente a esta metrópolis, donde convivenvietnamitas con una gran comunidad de emigrados de diversas nacionalidades. Ydesde aquí podemos dar testimonio como en las circunstancias difíciles existeuna sola fraternidad que es la solidaridad.
Desde hacedécadas, el pueblo vietnamita harecibido cálidamente en su tierra a los extranjeros, quienes vienen a trabajaren diversas empresas multinacionales o ejercen la docencia en escuelas públicaso internacionales, o quienes, como yo, somos emprendedores en Vietnam generandoun lazo no solo comercial, sino cultural.
Es así que muchosextranjeros junto a los pobladores locales han trabajado en acciones solidariascomunitarias, así como a las autoridades locales del Partido Comunista y los militares,para cooperar durante la pandemia.
Es el caso devarios restaurantes del Distrito Thao Dien, que desde las primeras medidas sehicieron presentes en los momentos más complicados, por lo que quiero compartirla experiencia de algunos de ellos con ustedes.
Chi Tran Tuyet Le,oriunda de Hanoi, dueña del restaurante My Hanoi Kitchen y casada con el británico Peter quienes propietario de DF, Distric Federal, el sitio más popular de comida mexicana en Ciudad Ho Chi Minh, realizójunto a sus hijos un plan de trabajo social.
Todos los díasdesde las 5 a.m., juntos a su staff, cocinan menús para vecinos con escasez derecursos, policías, voluntarios y personal de salud. Se encargan de hacer las entregas, y con tanta pasión ensus palabras que no quieren olvidarse de agradecer a la Policía de Thao Dienquienes constantemente brindan información para ayudar a la comunidad.
A su vez, en susrespectivas redes sociales, ayudan a los extranjeros con las traducciones delas últimas noticias sobre la vacunación.
Ambos destacan laimportancia de los proveedores de sus restaurantes, actores importantes, queaportaron vegetales o carne vacuna como Del Plata Argentina Market, mientrasotros dieron garrafas de gas para cocinar. Algo que se agradece es el aporte dedinero por parte de los mismos pobladores del lugar para sus vecinos.
Entre agosto yseptiembre el total de las porciones de alimentos aportadas con ese fin alcanzólas 1780. El restaurante agradece el gran aporte de los extranjeros, queproveyeron vegetales, arroz e incluso dinero.
Otros emprendedoresgastronómicos como la Pizzería 365, dejaban en heladeras callejeras,pizzas y pastas para que pudieran tomarlo quienes las necesitaran.
Mientras, que otrode los trabajos voluntarios que se dio en la zona fue el de grupos de compradores.
Lugareños yextranjeros cada día tomaban órdenes de compras para diferentes familias, untrabajo de equipo coordinado y alineado desde la compra de los productos hasta suentrega.
Fueron más de 900 órdenesen solo tres días, por ejemplo, y con el apoyo de los empleados del supermercadose pudo trabajar en dos semanas para que productos básicos como agua potable,vegetales y proteínas fueran distribuidos a las familias.
Una de lasextranjeras del equipo, la señora Lucie, de origen francés, comentó: “Lo hicepara ser servicial con la comunidad como cualquiera de nosotros lo haría “. Esel reflejo del agradecimiento que se nota constantemente entre los extranjeroshacia el pueblo vietnamita.
En ese mismo grupohabía desde amas de casas, abuelas, adolescentes y hombres de familia, quetrabajan más de 8 horas al día. Me honrahaber sido parte de esta labor. Fue un gran compromiso de la Comunidad delDistrito.
Una anécdota de lasituación que nos afectó a todos fue la de una pareja americana que ante lafalta de provisiones en el D9, tomaron el riesgo de salir en moto a unsupermercado. Por supuesto, fueron interceptados por la policía y ante su explicaciónun grupo de oficiales tomaron su dirección y en unas horas le entregaron bolsasde verduras y alimentos colocándose a su disposición.
En este tiempo,desde julio hasta septiembre, el Gobierno local ha implementado una grancampaña de vacunación, en la que desde el principio se dio por sentado que nohabría distinción entre extranjeros y vietnamitas, sino que se inmunizaría atodos por igual.
Y es así que uno delos primeros grupos priorizados fueron los docentes extranjeros de escuelasinternacionales y los de las escuelas públicas.
A la atención de losHospitales internacionales en la coorganización de los centros de vacunación, sesumaron las aplicaciones tecnológicas y los códigos QR para smartphones comoparte de las estrategias comunicacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam dirigidas a las diversasoficinas consulares, los extranjeros encontraron su turno y centro para recibirla primera dosis.
El doctor argentinoJulián Strati comentó que no hubo distinciones a la hora de vacunar a lapoblación, solo un problema de registros por la gran cantidad de gente que fuevacunada al principio, pero la campaña se mejoró con el 100 por ciento de lasvacunas que llegaron al país.
El personal desalud, los docentes y operarios comerciales e industriales fueron los grupospriorizados, buscando la meseta porcentual de contagios del COVID-19 semanales.Sostiene el doctor Stati que una de las claves de la política sanitaria vietnamitaes el testeo masivo.
Se espera que enlos próximos 15 días finalice el plan de la segunda dosis teniendo en cuentacada tipo de vacuna.
La comunidad de laciudad sureña se ha comprometido y lo sigue haciendo entre todos. Con unapoblación de más 10 millones de habitantes, el alma de Ciudad Ho Chi Minh es lade un pueblo fraterno que busca salir adelante./.