La maniobra, organizada conjuntamente por Tailandia, Estados Unidos, Japón,Indonesia, Corea del Sur y Malasia, durará hasta el 6 de marzo, con laparticipación de alrededor de nueve mil 600 personas de 29 países.
Su objetivo es mejorar la interoperabilidad, fortalecer las relaciones entrelas naciones participantes y manejar las amenazas de seguridad y los desastres naturales.
En la ceremonia de apertura la víspera en el Campamento Akatotsarot en laprovincia norteña tailandesa de Phitsanulok, el encargado de negocios de laEmbajada de Estados Unidos en este país sudesteasiático, Michael Heath,enfatizó que solo a través de la cooperación y colaboración las naciones puedenabordar los desafíos de mantener a las personas seguras.
Además de los ejercicios estratégicos, la capacitación sobre el terreno y laasistencia humanitaria y el socorro en casos de desastre, también se destacaráeste año la capacitación en la ciberguerra. Su objetivo será abordar lacapacidad de manejar las amenazas cada vez mayores del mundo cibernético.
Para el ejercicio de este año, el número 39 de su tipo, Estados Unidos enviaráalrededor de cinco mil 500 efectivos, 64 aviones y dos barcos de guerra. Elejercicio también verá por primera vez la primera aparición del avión decombate F-35.
Pero el evento de este año tiene lugar con la presión adicional de mantener alos participantes a salvo de la infección por COVID-19.
En respuesta a la profundización de la crisis sanitaria, Corea del Sur redujola cantidad de personal que se une al ejercicio debido a una explosión de casosdomésticos de la infección, mientras que el contingente de los paísesobservadores también podría disminuir ligeramente.
Se han implementado estrategias para prevenir la propagación del virus, alrequerirse que todo el personal se sometiera a un examen médico antes deabandonar sus respectivos países, y serán verificados dos veces al día durante elejercicio./.