Bejingusufructúa el poderío que tiene, sobre todo con un país más débil, perono me cabe duda de que todo eso va a ser zanjado a través de canalesdiplomáticos y las conversaciones entre sus dirigentes, aseguró elinvestigador.
El 2 de mayo, laCorporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó en un lugarubicado muy adentro de la zona económica exclusiva de Vietnam laplataforma petrolera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerososbarcos armados, naves militares y aviones de combate.
Esos buques acompañantes realizaron agresivos ataques, como eluso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a lasembarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltipleslesiones humanas y pérdidas materiales.
Además, China estableció ilegalmente una zona de exclusiónalrededor de esa torre en un radio inicial de tres millas náuticas, ydespués la amplió.
A finalesde ese mes, ancló ese gigante ingenio móvil en un punto a 23 millasnáuticas de la ubicación anterior, pero aún dentro de la zona económicaexclusiva de Vietnam.
Talpeligrosa movida es una clara y grave violación de las leyesinternacionales, sobre todo la Convención de las Naciones Unidas sobreel Derecho del Mar (UNCLOS), y la Declaración de Conducta en el MarOriental firmada por el propio Estado chino.
También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridady la libertad de navegación en el Mar Oriental.
Esta acción se debe a una necesidad de abastecimiento para sudesarrollo, señaló Minghetti, para quien Beijing debe respetar lasoberanía de los países costeros vecinos.
Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todoslos canales para protestar ese acto violatorio y exigir la retiradainmediata de la torre perforadora y los barcos armados y militares delas aguas vietnamitas.
Sinembargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacíficade Hanoi fue el uso continuo de la fuerza y el aumento de las accionesintimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias.
La posición de China no es lacorrecta, indicó por su parte Eduardo R. Hernández , miembro del Centrode Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA), quien sepronunció también por una solución pacífica de esas controversias.
Minghetti y Hernández, quienesrealizaron sendas visitas a Vietnam en fechas recientes, ofrecieron unacharla sobre Vietnam en el marco de las conferencias y debates bajo ellema: “Desde lo nacional y popular hacia el socialismo en el siglo XXI”,organizada por la Asociación Héctor P. Agosti.
Destacaron la amplia visión del Partido Comunista de Vietnam enla conducción exitosa del destino del país, donde el crecimientoeconómico va emparejado con el aseguramiento de la justicia social y laprotección ambiental.
Organizamos esta charla porque nos pareció que tenemos la obligación dehacer llegar esa experiencia maravillosa a las personas que no puedenviajar, dijo Minghetti.
Vietnam marcó a nuestra generación. Nos ha dejado un legado histórico ynos ha trazado un camino, una manera, una forma de alcanzar laliberación nacional como la ha alcanzado el pueblo vietnamita, exclamó.
Lo que más nos impresionó delviaje fue encontrar un pueblo decidido a seguir luchando luego de haberpasado tanto dolor, tantos sufrimientos, tanto horror, para mejorar losniveles de vida y construir un mundo nuevo al que todos aspiramos,concluyó.-VNA