Ha Giang, Vietnam (VNA) Todos los años, cuando llega la primavera, las familias de etnia Mong en el distrito de Vi Xuyen, provincia de Ha Giang, y las que viven en la Aldea de Cultura y Turismo de las Etnias Minoritarias de Vietnam (Hanoi), celebran una ceremonia para honrar al dios del bosque.
Los Mong consideran que cada bosque está reinado por un dios y adorarlo contribuye a que los aldeanos se mantengan saludables, obtengan cosechas abundantes y, sobre todo, fortalezcan su conciencia de conservación de ese espacio vegetal, cuna de la alimentación de todos.
La ceremonia se realiza en los primeros días del año, considerados por esa comunidad los más "limpios" del año. Los Mong llevan las ofrendas, tales como cabra, pollo, tofú y banh chung (pastel cuadrado de arroz glutinoso) al lugar de culto, elegido por un personaje reputado y sabio.
El acto de homenaje se divide en dos partes. La primera consiste en ofrecer los animales que aún están vivos y deben ser sacrificados ante el altar para que el dios del bosque reciba su alma. Después de encender incienso, el hechicero quemará los pelos del animal e invitará a la deidad a recibir sus almas. Al final, los animales son preparados para el segundo ritual.
En la parte posterior, el chamán invita al dios del bosque a recibir las ofrendas y recita los deseos de los aldeanos para el año. El acto termina cuando consagra todos los papeles que contienen los sacrificios y riega vino en el árbol sagrado donde se encuentra el altar.
Después de los rituales, la gente suele escuchar las leyendas sobre el carácter sagrado del bosque, contadas por el hechicero para que todos confíen en que el dios los protegerá y apoyará.
No solo es una ceremonia tradicional única del pueblo Mong, también contribuye a la concientización pública sobre la preservación y protección de los bosques y la vida sostenible./.