Personalidades académicas e intelectuales argentinos, entre otros,participaron en la mesa redonda, organizada por la embajada de Viet Namy el Instituto de Cultura Argentino- Vietnamita (ICAV) en ocasión del40 aniversario del fallecimiento del líder vietnamita y cumplimiento desu Testamento.
Al inaugurar el evento, el embajador de Viet Nam, Thai Van Lung, loconsideró como un foro para que los amigos vietnamitas y argentinosintercambien opiniones y reflexiones sobre la vida, la obra y elejemplo de Ho Chi Minh, símbolo mundial de la libertad e independencia.
En su ponencia, Poldi Sosa Schmidt, presidenta del ICAV repasó elambiente de desarrollo personal y el camino de lucha revolucionaria delPadre de la Patria vietnamita – llamado cariñosamente por su pueblocomo Tío Ho- y destacó que la moral de Ho Chi Minh fue la motivaciónfundamental que le permitió dejar un legado extraordinario para supueblo y el mundo.
A su vez, la presidenta de honor del Partido Comunista de Argentina,Fanny Edelman, honró al creador del Partido Comunista de Viet Nam,quien al aplicar con creatividad las tesis marxistas leninistas condujola lucha por la libertad y reunificación de su país a la victoriafinal.
La veterana militante recordó sus emocionantes visitas a Viet Nam enlos años 70, con las cuales vio de cerca la lucha que puso de relievelos valores políticos y humanos de un pueblo humilde que escribió consu sangre una de las más grandes hazañas de la historia contemporánea.
Al interpretar los valores del Tío Ho en sus testamentos sobre launidad, los jóvenes, la conjugación entre el desarrollo económico y elcultural y la amistad internacional, el abogado Rodolfo Caffero Kramer,presidente del Club Alemán, reafirmó que cada vietnamita lleva en sucorazón aquella antorcha y luz que encendió Ho Chi Minh en esehistórico legado.
Por su parte, el vicepresidente del Instituto de PlaneamientoEstratégico (IPE) de Argentina, Pascual Albanese, enfatizó la poderosainfluencia de la figura de Ho Chi Minh. “Viet Nam de hoy constituye ellegítimo heredero del histórico legado de Ho Chi Minh”, afirmó.
Para toda una generación argentina a fines de los años 60 y principiosde los 70, la palabra Viet Nam, más que nombre de un país, fue elsímbolo de la dignidad de un pueblo, gracias a la lucha por laliberación nacional encabezada por el Tío Ho, añadió.
El profesor y doctor en historia Pablo Pozzi, de la Universidad deBuenos Aires, quien se consideró parte de la denominada “Generación deViet Nam”, destacó lo claro y lo dialéctico de las conocidas obras derevolucionarios del país indochino como Truong Chinh, Le Duan, VoNguyen Giap, y sobre todo, de Ho Chi Minh.
El Tío Ho es la expresión más clara de la revolución vietnamita ymundial, y como tal transformó la historia, aseveró y agregó que apesar de su muerte hace cuatro décadas, vive en cada persona que leduele la opresión del ser humano.
Por su parte, la ponencia de la profesora de historia Ema Burmester, dela Universidad Nacional de Mar del Plata, exaltó la prioridad de laeducación en el pensamiento de Ho Chi Minh, base de los éxitos actualesde la enseñanza en el país del Sudeste de Asia.
Un documental sobre la vida y obra de Ho Chi Minh fue proyectadodurante el encuentro, cuyos panelistas -incluidos destacados profesoresde la capitalina Universidad de Belgrano- analizaron además lainfluencia del Tío Ho en la literatura, el arte y la vida cotidiana delos vietnamitas, así como su papel impulsor de los derechos humanos./.