Al intervenir en una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca,Patrick Ventrell, subrayó el apoyo estadounidense a la aplicación de losmedios pacíficos para solventar la actual situación tensa en el MarOriental.
Washington tiene intereses nacionalesen el mantenimiento de la paz y la estabilidad, el respeto a la leyinternacional, el comercio legal y la libre navegación marítima y aéreaen el mar del Este, remarcó.
Mientras tanto,científicos vietnamitas residentes en Estados Unidos destacaron que esel tiempo adecuado para que Vietnam presente ese asunto ante la TribunalInternacional y expresaron la convicción del triunfo vietnamita, conlas pruebas históricas, en ese juicio contra China.
Sin embargo, añadieron, el país indochino necesita consultar a losexpertos en derecho internacional para tener una firme base jurídica.
En una entrevista con los corresponsales de laAgencia vietnamita de Noticias (VNA) en Nueva York, el doctor Ngo NhuBinh, de la Universidad de Harvard, reiteró que los expertos yestudiosos de diversos países rechazaron la llamada línea “de forma delengua” reclamada unilateralmente por Beijing en el Mar Oriental.
También condenó energéticamente esa acción con motivaciones políticasde China que refleja su ambición de apropiarse de la zona marítimaregional.
Acerca de las reacciones de Vietnamante los recientes sucesos, elogió la conducta del Gobierno vietnamitade expresar su postura y condenar los actos violatorios de China.
Vietnam debe tener una política para estimular el respaldo de lospaíses miembros de la ASEAN en la ratificación de la soberanía sobre losarchipiélagos de Hoang Sa (Paracels) y Truong Sa (Spratlys), añadió.
China estableció arbitrariamente una línea de baseambigua (conocida como de “nueve tramos”, en “forma de U” o en “formade lengua”) que comprende el 80 por ciento de la superficie del MarOriental, lo cual va totalmente en contra de la Convención de la ONUsobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982 y viola la soberaníamarítima de países vecinos.
Como parte de esaestrategia ambiciosa e infundada, Beijing busca crear “zonas de disputa”imaginarias en aguas totalmente jurisdiccionales de otras naciones,para imponer luego su política superficialmente pacífica de “ceder enlos litigios para explotar juntos”.
A principiosde mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolíferaHaiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, navesmilitares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentrode la zona económica exclusiva de Vietnam.
Esosbarcos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañonesde agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficialesy civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidasmateriales.
Tal peligrosa movida es una clara ygrave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la UNCLOS, yla Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propioEstado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, laseguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental. –VNA