Un seminario sobre la situación en el Mar Oriental se efectuó en París, enfocando en las evoluciones desde 2012, las políticas de los países desarrollados en la región y de Europa, el desempeño de las Naciones Unidas y las leyes internacionales.

Participaron en el coloquio, organizado la víspera por el Instituto francés de Relaciones Internacionales y Estrategia (IRIS) y la Fundación Gabriel Péri, expertos, juristas, profesores y diplomáticos provenientes de varios países, entre ellos especialistas de los Centros de Estudio Contemporáneo sobre Sudeste de Asia (IRASEC), con sede en Bangkok, de Paz y Conflictos (IPCS) en Nueva Delhi y la Universidad japonesa de Nagoya.

Al hablar en la cita, el vicerrector del IRIS Didier Billion calificó como uno de los asuntos más complicados en el mundo las tensiones en el mar del Este, las cuales requieren una conciencia amplia de los países occidentales.

Los expertos analizaron los conflictos políticos, factores geopolíticos y demandas de las naciones costeras en la región y de China.

A través de los informes y estudios, el evento conoció un panorama general acerca de la coyuntura actual, los factores y expectativas en búsqueda de soluciones encaminadas a aliviar la tensión en ese mar.

Además, los participantes esclarecieron la postura de los países poderosos, el papel de la geopolítica, seguridad, economía, comercio, las tendencias y los compromisos cooperativos en la región, así como los Tratados de Libre Comercio y de Asociación Transpacífica (TPP).

Abordaron la declaración unilateral de Beijing de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) en el Mar de China Oriental y la colocación ilegal de la plataforma petrolera Haiyang Shiyou-981 en la zona económica exclusiva y plataforma continental de Vietnam.

Francia y la Unión Europea necesitan contribuir a la solución de las controversias en el Mar Oriental, sobre la base de las leyes internacionales, incluida la Convención de ONU sobre el Derecho Marítimo (UNCLOS) de 1982, y también ampliar los marcos cooperativos en los sectores de seguridad y militar en aras de reducir la tensión en la zona, enfatizaron los oradores.

Por otra parte, el Instituto de Relaciones Internacionales de Francia (IFRI) organizó en París una conferencia titulada “Expectativas para solución de las cuestiones en el Mar Oriental desde los puntos de vista legal e histórico”.

Como orador principal del evento, el experto Antonio T.Carpio de la Corte Suprema de Filipinas explicó la petición filipina a China ante la Corte Internacional y afirmó la ilegalidad de la llamada “línea de nueve tramos” o la “lengua de vaca”, reclamada por China desde 2009 que abarca casi la totalidad del mar del Este.

Bajo el ángulo histórico, los reinos feudales desde Song hasta Qing declararon la isla Hainan como el punto extremo del Sur de China y el expresidente chino Sun YiXian ratificó lo mismo, informó.

Aclaró que la petición de Filipinas contra China enfoca en las disputas territoriales porque es el sujeto modificado de la UNCLOS de 1982.

Calificó de sin carácter obligatorio la Declaración de la Conducta de las partes concernientes en el Mar Oriental (DOC) y subrayó la necesidad de elaborar un Código al respecto (COC).

Una vez establecido, el COC sólo servirá como un mecanismo para controlar las controversias, en aras de minimizar los conflictos, y no se destinará a resolver las disputas, opinó.

Por lo tanto, Filipinas mantiene su posición de resolver las disputas territoriales basadas en la UNCLOS de 1982 y el arbitraje de esa Convención, afirmó.

A su vez, la experta Sophie Boisseau du Rocher del IFRI precisó la falta de una postura o un acuerdo común entre los países de ASEAN y China en las reclamaciones territoriales y marítimas.-VNA