La gente de la comuna de Ea Ktur vuelva a su vida cotidiana después de que un grupo armado atacan contra sedes del Comité Popular de las comunas de Ea Tieu y Ea Ktur, distrito de Cu Kuin, provincia de Dak Lak. (Foto: VNA) Hanoi (VNA) - Conocida como una tierra legendaria, la Altiplanicie Occidental (Tay Nguyen) alberga a casi seis millones de personas pertenecientes a las 54 etnias vietnamitas, de ellas 2,2 millones de personas provienen de 53 minorías étnicas, lo que representa más del 37,5 por ciento de la población de la región.
Debido a las necesidades religiosas de las minorías, junto con las afluencias culturales y las posteriores migraciones de personas de diferentes áreas, esta región cuenta con la presencia de mayor variedad de etnias y religiones que ninguna otra del país.
Las principales religiones en Tay Nguyen son la católica, la budista, la protestante y la Cao Dai, con alrededor de 2,3 millones de personas religiosas, casi cuatro mil dignatarios, 10 mil funcionarios religiosos y más de mil 300 lugares de culto.
Esta es también un área donde las fuerzas reaccionarias y hostiles se aprovechan a menudo de cuestiones de etnicidad, religión, democracia y derechos humanos para propagar y distorsionar la realidad, con el fin de dividir el gran bloque de unidad nacional y causar inestabilidad en la región. El más reciente incidente fue el ocurrido en las comunas de Ea Ktur y Ea Tieu, del distrito de Cu Kuin, de la provincia de Dak Lak.
La Iglesia Evangélica Plei Mo Nu (Foto: VNA) Aprovechan cuestiones étnicas y religiosas para incitar y causar inestabilidad
Durante los últimos 18 años, desde los disturbios ocurridos en 2004 y encabezados por Ksor Kok, para exigir el establecimiento del llamado "Estado Dega", después de que se aboliera el ""Protestantismo Degar", la situación de seguridad y orden en esa zona se ha restaurado de manera estable y los pobladores de las minorías étnicas viven pacíficamente en sus pueblos.
Sin embargo, las fuerzas hostiles y reaccionarias buscan sin cesar explotar las cuestiones étnicas y religiosas para incitar a una ideología nacionalista estrecha, extrema y separatista.
Se puede ver que los recientes ataques a las sedes de los gobiernos de las comunas mencionadas en Dak Lak, no solo se limitan en incitar a las protestas, sino que también aparecieron individuos extremistas que instigan a la violencia y están dispuestos a utilizar armas para matar a los civiles. Esos sujetos actuaron de manera organizada, violenta, intrépida y bárbara.
Las agrupaciones hostiles y reaccionarias se aprovechan con frecuencia de las creencias y necesidades religiosas de sus compatriotas, la democracia y los derechos humanos, para distorsionar e incitar a pensamientos extremistas y separatistas, aumentar los conflictos étnicos y religiosos, causar inestabilidad política, amenazando la integridad de la soberanía territorial y nacional, y la seguridad de la frontera.
Un ejemplo de esto deviene la organización reaccionaria disfrazada de religión "Iglesia Protestante de Cristo de Tay Nguyen - CHPC", liderada por el exiliado Fulro, la cual apoya al grupo "Los Thuong por la Justicia - MSFJ" (fundado en 2019) para agrupar e incitar a personas en las aldeas de los distritos de Cu Kuin y Krong Ana, a participar en protestas exigiendo el establecimiento del llamado "Protestantismo Dega", complot para establecer un estado separado en las cinco provincias de Tay Nguyen.
Firme postura de defensa basada en el apoyo de las masas
El Ministerio de Seguridad Pública evaluó el incidente en Dak Lak como particularmente grave, un atentado terrorista contra el gobierno, que causó inseguridad y desorden. Inmediatamente después de que ocurrieron los ataques, las unidades de esta cartera estacionadas en el área se coordinaron rápidamente con la Policía local para implementar medidas destinadas a garantizar la seguridad y el orden, y arrestar a esos sujetos.
En particular, los pobladores locales participaron activamente en redadas y detenciones de terroristas. De los "oídos y ojos" de ellos, las fuerzas funcionales descubrieron los escondites de esos individuos y los residentes mismos también atraparon a varios sujetos en su camino de fugarse.
Además, los familiares de varios sujetos los persuadieron para que se rindieran en aras de poder disfrutar de la política de indulgencia del Estado. Por lo tanto, después de solo 72 horas, más de 70 personas involucradas en los ataques fueron arrestadas. Todos los cabecillas, autores intelectuales y perpetradores resultaron capturados. Los "detonadores" de disturbios que las fuerzas reaccionarias antiestatales esperaban "desencadenar" fueron extinguidos.
Para justificar los crímenes terroristas, los elementos reaccionarios y una serie de periódicos y sitios web con pensamientos hostiles y falta de buena voluntad hacia Vietnam han distorsionado la naturaleza del problema bajo el pretexto de "Los Kinh oprimen a los Thuong", "Los Kinh se apropian de la tierra de los Thuong" para promover acciones inhumanas, incitando a la gente a oponerse al gobierno.
En respuesta a sus reclamos hubo fuertes condenas de las propias minorías étnicas. Dinh Thai, de la etnia Bahnar, una persona de prestigio en la aldea de Po Ngal (comuna de Kong Long Khong, distrito de Kbang, provincia de Gia Lai) dijo que el incidente fue contra el Partido y contra la revolución. Él mismo y todos los aldeanos no estuvieron de acuerdo con esas acciones.
Arrestan personas que causan problemas en Cu Kuin (Foto: VNA) Implementar efectivamente las políticas relacionadas a la etnicidad y la religión
La artimaña de aprovechar las cuestiones étnicas y religiosas no es nueva, pues las fuerzas hostiles la aplican a menudo. Hasta el momento, las autoridades han determinado que el caso no tiene nada que ver con los asuntos religiosos.
Incluso en el grupo de alborotadores en Cu Kuin, muchos confesaron que habían cometido fechorías porque fueron incitados por los exiliados del grupo Fulro que intenta dividir a los Kinh de las minorías étnicas, causando el desorden en la localidad y haciendo eco en el extranjero.
El incidente en Dak Lak muestra también la unidad de la población con las fuerzas funcionales para detener a los delincuentes. Se ha convertido en una retaguardia sólida al llevar comidas a los guardias de seguridad y está lista para compartir, recaudar fondos y apoyar a las familias de los oficiales y soldados y personas víctimas de los atentados.
Fundamentalmente, las personas de todas las etnias y religiones en Tay Nguyen siempre se adhieren y acompañan a la nación, confían en el Partido y el Gobierno, se sienten seguras en el trabajo y la producción, contribuyen al desarrollo socioeconómico local y nacional. El número de personas crédulas que fueron engañadas e instigadas por los grupos hostiles es muy pequeño. Y, de hecho, muchas personas después de casi diez años de seguir la "religión maligna" y “la religión extraña", viviendo escondidos en el bosque, se dieron cuenta de que tomaron un camino equivocado y decidieron volver y continuar una vida pacífica con sus familias y la comunidad./.
