Thua Thien-Hue, Vietnam (VNA) - En esta provincia central viven personas muy especiales quienes pueden tener diferentes ocupaciones pero son verdaderos “puentes de amistad” entre Vietnam y Japón.

Durante los últimos 25 años, Tran Phuong Lien, de 60 años de edad, convirtió su pequeña casa en un centro de enseñanza del idioma japonés. En la actualidad, esta mujer en silla de ruedas es miembro del Comité Ejecutivo de la filial de la Asociación de Amistad Vietnam-Japón en Thua Thien-Hue.  

Especiales puentes de amistad entre Vietnam y Japon hinh anh 1La clase de Tran Phuong Lien. (Fuente: VNA)

Esta Nochebuena, la casa número 75 en la calle Ben Nghe estaba llena de estudiantes. Pese a su discapacidad, Phuong Lien, con micrófono en una mano y tiza en la otra, escribió vocabulario en la pizarra y enseñó a sus “alumnos” a pronunciarlas.

Los cursantes aquí son estudiantes de bachillerato, universitarios, personas que realizarán estudios en Japón e incluso trabajadores.  

La médica Dinh Thi Phuong Hoai, quien asistirá a un curso de capacitación en la Nación del Sol Naciente, dijo que Phuong Lien transmite a los estudiantes no solo conocimientos, sino también la energía y la voluntad para superar las dificultades en la vida.  

Nguyen Thang Dang regresó desde Japón en ocasión de Navidad para visitar y agradecer a su maestra, quien le enseñó el idioma y le ofreció orientaciones ocupacionales. Gracias a Phuong Lien, el joven obtuvo empleo en el país esteasiático y ahora tiene una buena vida.

La docente, quien tuvo limitada movilidad desde los cuatro años de edad por una enfermedad, dijo que en los años 70 del siglo pasado, se enamoró de la canción “Sen shawa ugoke nai” (Detengan los carros de combate) de la cantante japonesa Yokoi Kumicko.  

Posteriormente, sabió que la artista llegó a Hanoi y cantó a los soldados y pobladores en momentos más arduos de la guerra contra el imperialismo. La cantante recibió la Orden “Por la paz y la amistad” de Vietnam.

Con su especial amor hacia esa artista, Phuong Lien, durante un viaje a Japón, visitó a Kumicko y ambas han sido amigas desde entonces.

“Mi vida cambió en 1993, cuando me enteré de que un curso del idioma japonés impartido por nativos en Hue necesitaba a 20 estudiantes. Cuando no pude atender a la clase debido a mi discapacidad, dos nipones visitaron mi casa y entendieron mis condiciones,” contó la maestra.  

Los docentes japoneses le enseñaron voluntariamente en su propia casa. Después de dos años, el curso terminó y Phuong Lien mantuvo contacto con sus maestros en Japón para perfeccionar sus conocimientos.

Abrió su primera clase en 1996 y desde entonces, su creciente prestigio atrajo a cada vez más estudiantes, entre ellos japoneses que viven y trabajan en Vietnam, quienes aspiran a estudiar el idioma local y al mismo tiempo, la cultura del país indochino.  

En la ciudad de Hue, otrora capital de Vietnam, muchos conocen a Tran Thi Thuy, de 40 años de edad, quien llevó los Non La (sombrero cónico, símbolo de la mujer vietnamita) a exposiciones en Japón.

De acuerdo con Thuy, sus establecimientos de producción se convirtieron en destinos favoritos de los turistas, donde no solo pueden comprar este souvenir típico de Hue sino también contemplar el arte de elaboración de Non La.  

Pocas personas pueden imaginar que esta mujer -con una sola mano- es capaz de crear esas bonitas artesanías, y por eso, turistas procedentes de numerosos países, sobre todo Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Japón, visitaron a Thuy y manifestaron su admiración hacia la artesana repleta de energía y determinación.

Sus Non La están presentes en todas las tiendas en Hue, y su producción crea empleos para una gran cantidad de mujeres.

Entre tanto, un japonés se convirtió en ciudadano honorario de la ciudad. El maestro Michio Koyama, quien fue profesor en la Universidad de Tokio a los 23 años, ofreció asistencia a niños callejeros y menores con discapacidad o víctimas de la dioxina.

Koyama participó en movimientos de estudiantes nipones contra la guerra en Vietnam antes de 1975. En 1992, durante un viaje al Centro de Vietnam, se encontró con niños de condiciones desfavorecidas y desde entonces, aspiró a brindarles una vida mejor.  

En 1994, regresó a Hue e impartió clases de idioma japonés en la Universidad Pedagógica de la ciudad. Posteriormente, construyó las primeras seis habitaciones de su casa de huérfanos, con los primeros 20 miembros.  

Con la asistencia de la Agencia nipona de Cooperación Internacional, ese sitio se extendió en un complejo con tres edificios -un centro educativo y cultural con viviendas, clases y bibliotecas.

Cada año el filántropo regresa a su tierra natal tres veces y organiza un centenar de charlas con estudiantes, empresarios y otras personas interesadas en Vietnam para recaudar fondos destinados al desarrollo de la Casa de niños callejeros en Hue.

Es también presidente de la Asociación japonesa para ayudar a niños callejeros vietnamitas. La organización cuenta con mil 400 miembros, quienes con patrocinadores nipones.  

La Casa recibió hasta la fecha a casi 150 infantes.  

Incorporada a ese establecimiento a los 15 años de edad, Tran Thi Hanh Phuong, matriculada en medicina en la Universidad de Medicina y Farmacia de Hue; y Nguyen Thi Thuy Duong, estudiante del Colegio Pedagógico de la ciudad, dijeron que su mayor sueño es concluir su estudio para prestar asistencia a la Casa, a los niños desfavorecidos como lo que eran.  

Nguyen Van Thanh, presidente del Comité Popùlar de Hue, afirmó que la urbe estableció nexos de cooperación con las ciudades niponas de Nara, Kioto y Yokohama.  

Hue también posee el conjunto de reliquidas dedicadas al patriota Phan Boi Chau, quien inició a principios del siglo XX el movimiento “Dong Du” para estimular a jóvenes vietnamitas a estudiar en la Nación del Sol Naciente, con el fin de crear un contingente de revolucionarios intelectuales contra el colonialismo francés.  

Durante su visita a Vietnam en marzo de 2017, el Emperador Akihito y la Emperatriz Michiko de Japón recorrieron los vestigios de Phan Boi Chau, añadió, y calificó que ese hecho es otra evidencia de la amistad entre los dos pueblos. - VNA

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