El jefe del Comando de Pacífico de Estados Unidos, el almirante Sammuel Locklear, urgió hoy a la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) y China acelerar negociaciones del Código de Conducta en el Mar Oriental (COC).

En una rueda de prensa tras su participación en reciente Foro Económico Mundial sobre Asia Oriental, el oficial expresó su “profunda preocupación” por las tensiones en el mar del Este, causadas por la ilegal colocación china de la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou – 981 en aguas jurisdiccionales vietnamitas.

Locklear llamó a las partes accionar con moderación y buscar solución por vías diplomáticas o en un foro internacional, sobre la base de las leyes internacionales.

El COC, que incluye obligaciones jurídicas para las partes firmantes, será útil para prevenir la escalada de actuales disputas territoriales a conflictos armados, los cuales perjudicarán el rápido desarrollo de las economías en la región.

China estableció arbitrariamente una línea de base ambigua (conocida como de “nueve tramos”, en “forma de U” o en “forma de lengua”) que comprende el 80 por ciento de la superficie del Mar Oriental, lo cual va totalmente en contra de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982 y viola la soberanía marítima de países vecinos.

Como parte de esa estrategia ambiciosa e infundada, Beijing busca crear “zonas de disputa” imaginarias en aguas totalmente jurisdiccionales de otras naciones, para imponer luego su política superficialmente pacífica de “ceder en los litigios para explotar juntos”.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos barcos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la UNCLOS, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental. – VNA