La instalación unilateral por China de la plataforma petrolera Haiyang Shiyou-981 viola la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, según el profesor Kim Tae-wan, jefe de la Facultad Política de la Universidad sudcoreana de Dong-Eui.

Tal valoración fue realizada en una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias sobre la operación ilícita de ese equipo perforador en la zona exclusiva económica y la plataforma continental de Vietnam en el Mar Oriental.

El experto confirmó que de acuerdo con la UNCLOS de 1982, cada país posee una zona exclusiva económica, a 200 millas náuticas (equivalente a 370 kilómetros) a su costa, y tiene derechos de la esfera económica en esa área como la exploración acuícola, búsqueda de recursos marítimos, protección de medio ambiente y estudios oceánicos.

Kim Tae-wan cumplió un curso de doctorado en la Universidad estadounidense de Colorado y participó en la enseñanza en el Centro de Estudios sobre Asia, de la Universidad Americana, Estados Unidos, además de ser un estudioso en el Centro de Estudios de Asuntos internacionales, de la Universidad china de Qing Hua.

También es un especialista sobre las relaciones internacionales, políticas exteriores de China y los lazos Estados Unidos-China y realizó una obra estudiosa sobre impactos de derechos internacionales de mar a la solución de disputas de zona exclusiva económica en la región noreste de Asia.

El gobierno chino movilizó casi 90 barcos armados, incluidos militares, para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de los otros países a navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y Bejing (DOC), firmada en 2002.

También damnifica a los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y generan una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. – VNA