Expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtieron que la escasez y a la vez el derroche de alimentos se han agravado y podrían provocar una crisis alimentaria en el futuro cercano.

En las consultas destinadas a buscar soluciones para esas cuestiones en la región de Asia-Pacífico, el alto funcionario de la FAO Hiroyuki Konuma alertó que el número de personas que carecen de la comida aumentará, mientras que las fuentes del suministro de víveres disminuirán.

En la región, a 563 millones de personas les faltó alimentos el año pasado, lo que representa el 62 por ciento del total global, detalló Konuma.

Según cálculos de la FAO, si el despilfarro de alimentos reducirá un cuarto, esa proporción de comida podrá alimentar a 870 millones de personas en condición de la hambruna.

El agrónomo indio, M.S. Swaminathan, enfatizó en la importancia de los compromisos políticos para acabar con esa situación tras precisar que 42 por ciento de vegetales y frutas y el 30 por ciento de cereales producidos en la zona se malgastaron durante la post-cosecha.

La cita reunió a ministros y representantes de 20 países en la región.