Ciudad HoChi Minh (VNA) - El vicepremier de Vietnam Truong Hoa Binh extendió hoysus mejores deseos a los dignatarios, monjes y seguidores budistas con motivode la ceremonia de gratitud filial, el Vu Lan, que se celebrará el décimoquintodía del séptimo mes lunar.
Al visitar alíderes de la Sangha Budista de Vietnam (SBV) en esta ocasión, el subjefe de Gobierno destacó el significado humanitario de la fiesta, que es adecuado conla cultura tradicional de adorar a los antepasados.
Enfatizó queel budismo en Vietnam siempre ha acompañado a la nación desde sus inicios,convirtiéndolo en una parte indispensable de la historia nacional.
Enparticular, dijo, los monjes y fieles budistas se han unido al gobierno y alpueblo de todo el país en la prevención y el control del COVID-19, en pos delograr el “doble objetivo” de garantizar el desarrollo socioeconómico y lucharcontra la pandemia.
A su vez,dignatarios de la SBV expresaron su agradecimiento al Partido y al Estado porsu creación de condiciones favorables para que la SBV y los seguidores budistasdentro y fuera del país contribuyan al desarrollo socioeconómico nacional.
El venerableThich Thien Nhon, presidente del Consejo Administrativo de la SBV, recalcó queel Vu Lan ofrece una ocasión para honrar el mérito de los padres y antepasados,así como heroicos mártires y combatientes que sacrificaron su vida por la independenciay libertad de la Patria.
Afirmó que suunidad continuará promoviendo el patriotismo y la solidaridad, y alientó a losmonjes y fieles a cumplir con las regulaciones en la prevención y control delCOVID-19, lo que contribuirá a evitar la propagación del virus y estabilizar lavida de la población.
Originado dela leyenda sobre el bodhisatva Mandglyayana, uno de los apóstoles más destacadodel Buda, quien salvó a su madre de encarnarse en un demonio hambriento, el VuLan se convirtió en un festejo anual para agradecer uno de los cuatro grandesfavores que cada ser humano disfruta en su vida.
En Vietnam,con el budismo como el culto más influyente y arraigado, el ritual sobrepasó alacto religioso para ser una ceremonia cultural popular y una oportunidad paraencuentros familiares, incluso para los ateos.
En esaocasión, los vietnamitas brindan también ofrendas a las almas errantes, o sea,los fallecidos sin hijos que no disfrutan del amor y gratitud filiales./.