Unos 54 millones de electores filipinos provenientes de 42 mil comunas depositaron sus votos este lunes en las urnas para optar a sus dirigentes y miembros de los consejos locales a pesar del difícil contexto nacional.

Según los cálculos preliminares, se registraron alrededor de 95 mil candidatos para 42 mil puestos de presidente y otros 716 mil para 29 mil escaños de diputados de consejos comunales.

La prolongada inundación en la provincia sureña de Cotabato, el enfrentamiento entre el ejército y la organización insurgente Frente de Liberación Nacional Moro en la ciudad portuaria de Zamboanga, o el terremoto en la provincia de Bohol obligaron al gobierno central suspender las votaciones en estas tres localidades.

En el mismo día de la elección, la fuerza policíaca nacional se encuentra en estado de alerta debido a los numerosos asesinatos de políticos y candidatos en la antesala del sufragio nacional.

Con anterioridad, en el mes pasado, la violencia relacionada con los comicios dejó un saldo de 22 muertos y 27 heridos, lo que hace recordar la masacre en la provincia Maguindanao en 2011 que causó la muerte de 27 políticos y 31 periodistas, según fuentes oficiales.- VNA