Manila  (VNA)- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aprobó las políticas de apertura del mercado de arroz para “enfriar” la tendencia alcista de los precios del grano en el país.

El vocero del gabinete filipino, Harry Roque, informó que el jefe del estado decidió levantar las barreras en las importaciones de arroz, debido a que la inflación del país asiático registró un fuerte aumento de 6,7 por ciento en septiembre.

El mes pasado se registró un alza de hasta dos dígitos en los precios del grano, a raíz de la carencia de la demanda del mismo. El mal tiempo afectó severamente la cosecha en Filipinas este año.

Los ajustes para las importaciones de arroz facilitarán a las empresas filipinas en las compras del grano, opinó Roque.

Hace un mes la Cámara de Representantes  aprobó también una ley que sustituye los límites de las importaciones de arroz por impuestos, una medida que se espera impulse las compras por este país de ese cereal.

En virtud de la nueva regulación, a los lotes procedentes de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) como Vietnam y Tailandia (que son también los suministradores principales de Filipinas) se le aplicará una tarifa de 35 por ciento.

La situación representa una oportunidad para Vietnam, país que ha mantenido en años su posición entre los mayores exportadores de arroz en el mundo. Durante la primera mitad del año, las ventas del país indochino registraron incrementos interanuales de 24,6 por ciento en volumen y 42,4 por ciento en valor.

Analistas pronosticaron que desde el cuarto trimestre de 2018 hasta el primero de 2019, la demanda surgirá principalmente de Filipinas.- VNA
VNA