Filipinas retoma cuarentena para prevenir el COVID-19
La policía filipina desplegó el bloqueo de carreteras en Manila después que el gobierno decidió imponer de nuevo la cuarentena estricta en esta capital y las provincias cercanas debido al rápido aumento de nuevos casos del COVID-19.
Manila (VNA)- La policía filipina desplegó el bloqueo
de carreteras en Manila después que el gobierno decidió imponer de nuevo la
cuarentena estricta en esta capital y las provincias cercanas debido al rápido aumento
de nuevos casos del COVID-19.
La policía filipina despliega el bloqueo de carreteras en Manila (Fuente:AFP/VNA)
La zona urbana de Manila, que representa la mayor parte de las actividades económicas del país y una cuarta parte de la población nacional, regresó al cierre durante dos semanas a partir de la víspera.
De ese modo, las autoridades suspendieron el transporte público y urgieron que los restaurantes solo brinden servicios de entrega, mientras que las barberías y los salones de belleza cierran, al igual que otros servicios no esenciales.
La policía rodeó las zonas urbanas con bloqueos de carreteras y puestos de control para restringir el movimiento, y solo a un miembro de cada familia se le permite salir a comprar alimentos y productos básicos.
Con anterioridad, la flexibilización de las restricciones en junio pasado estuvo encaminada a recuperar la economía, después del primer bloqueo impuesto entre marzo y mayo, pero ello desembocó en el aumento de los nuevos casos hasta seis veces, a 112 mil 593 contagios, y el doble de las víctimas fatales, a dos mil 200.
Filipinas registró la víspera la jornada con la mayor tasa de nuevos contagios al confirmar seis mil 452 casos.
El portavoz presidencial Harry Roque recomendó a los pobladores mantener la protección de la salud para superar estos momentos difíciles./.

La zona urbana de Manila, que representa la mayor parte de las actividades económicas del país y una cuarta parte de la población nacional, regresó al cierre durante dos semanas a partir de la víspera.
De ese modo, las autoridades suspendieron el transporte público y urgieron que los restaurantes solo brinden servicios de entrega, mientras que las barberías y los salones de belleza cierran, al igual que otros servicios no esenciales.
La policía rodeó las zonas urbanas con bloqueos de carreteras y puestos de control para restringir el movimiento, y solo a un miembro de cada familia se le permite salir a comprar alimentos y productos básicos.
Con anterioridad, la flexibilización de las restricciones en junio pasado estuvo encaminada a recuperar la economía, después del primer bloqueo impuesto entre marzo y mayo, pero ello desembocó en el aumento de los nuevos casos hasta seis veces, a 112 mil 593 contagios, y el doble de las víctimas fatales, a dos mil 200.
Filipinas registró la víspera la jornada con la mayor tasa de nuevos contagios al confirmar seis mil 452 casos.
El portavoz presidencial Harry Roque recomendó a los pobladores mantener la protección de la salud para superar estos momentos difíciles./.