Ante los desarrollos complicados de la pandemia del COVID-19, a partir de las 0:00 (hora local) del 16 de febrero, el Comité Popular de Hanoi decidió cerrar todas las cafeterías y restaurantes callejeros, así como los lugares de interés y sitios de culto para prevenir la propagación de la enfermedad en la comunidad.

En la segunda jornada de aplicación de la medida, la mayoría de las cafeterías han cerrado sus puertas a petición del gobierno municipal. Algunas aún están abiertas, pero solo venden café para llevar o en línea.

Además, las fuerzas funcionales patrullan e instan a los pobladores a cumplir la orden de cierre de los establecimientos. Los restaurantes pueden atender a los clientes en el interior pero deben disponer de desinfectantes de manos y garantizar la distancia segura entre las personas.

 
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