Según los expertos, las restricciones sociales afectarán al ingreso de lostrabajadores informales y perjudicarán a los pobres que representan un 25 porciento de la población indonesia.
Si la situación se mejora y las restricciones reflejadas se aplican solo en áreaslimitadas en la isla de Java y las dos ciudades adyacentes, al menos de 5,1millones de personas enfrentarán el hambre.
Según los datos de la Oficina Central de Estadísticas de Indonesia (BPS)publicados en septiembre de 2019, 24,79 millones de indonesios viven en la pobreza,equivalente al 9,22 por ciento de los habitantes.
El gobierno del Presidente Joko Widodo busca reducir esta tasa a seis porciento en 2024.
Las restricciones sociales han obligado a numerosas empresas a suspender susactividades y despedir a los empleados para reducir los gastos. Hasta el 1 demayo, más de 1,7 millones de trabajadores perdieron sus trabajos./.