
Durante una reunión virtual del Consejo de Seguridad de la ONU sobre lasituación humanitaria en Siria, el diplomático destacó la necesidad de unasolución política a largo plazo para poner fin a la crisis actual en ese país,sobre la base del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Mark Lowcock, subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, informóque hasta el momento, las autoridades sirias han confirmado 256 casos delCOVID-19, con nueve muertes.
Sin embargo, las pruebas todavía son limitadas y agregó que el sistema de saludde Siria no está preparado para un brote a gran escala, lo que podría agravarla crisis económica y limitar la respuesta humanitaria al país.
Asimismo, los precios de los alimentos, las medicinas, el combustible y otroselementos esenciales siguen aumentando, mientras que la libra siria se hadepreciado más en los últimos seis meses que en los primeros nueve años deguerra, dijo.
Sobre la situación en el noroeste del país, Lowcock reiteró que eldesplazamiento masivo de casi un millón de personas a principios de este año,las dificultades económicas y el COVID-19 han dejado a los civiles del áreaentre los más vulnerables de Siria.
En general, se estima que 2,8 millones de personas, o sea el 70 por ciento dela población de la región, requieren asistencia humanitaria, dijo.
Ante esa situación, Lowcock exhortó al Consejo de Seguridad para que extiendasu autorización para las entregas de ayuda transfronterizas desde Turquía.
Después de largas negociaciones, el Consejo adoptó el 10 de enero la resolución2504 que extiende hasta el 10 de julio la autorización para que la ONU y sussocios entreguen ayuda humanitaria a través de las fronteras en Siria./.