Singapur (VNA) - Aunque la cuarta ola del COVID-19 a mediados de este año provocó un fuerte impacto en las actividades de manufactura e interrumpió las cadenas de suministro, Vietnam todavía se considera un destino atractivo para los inversores.
Así lo destacó el Instituto de Asuntos Internacionales de Singapur (SIIA) en su informe "De la crisis a la endémica: ¿tropezar o avanzar?" publicado la víspera, el cual evalúa las economías clave de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a saber: Indonesia, Vietnam, Tailandia y Malasia, que ahora representan el 70 por ciento del Producto Interno Bruto del bloque.
Según el informe, en 2020 Vietnam se consideró un modelo a seguir por su capacidad para frenar el brote inicial de COVID-19, con medidas firmes encaminadas a contener la propagación de la epidemia, pero esto cambió en 2021 cuando apareció la variante Delta del virus SARS-CoV-2 y el país experimentó un aumento de casos.
Debido al impacto de la pandemia, las actividades de producción y las cadenas de suministro se vieron interrumpidas, especialmente para las empresas de fabricación de prendas de vestir y productos electrónicos en Vietnam.
Sin embargo, la economía de Vietnam aún muestra una notable resistencia. El comercio sigue creciendo con fuerza y el valor total del comercio de mercancías en los primeros cinco meses de 2021 aumentó en un 33,5 por ciento con respecto al mismo período del año pasado.
Esto se debe en parte a la fuerte recuperación económica en los principales mercados, especialmente en Estados Unidos y China, comentaron expertos de SIIA.
Según el informe, es probable que persistan los desafíos y los impactos en las empresas y las cadenas de suministro en 2021.
Sin embargo, los economistas pronostican que Vietnam aún podría atraer alrededor de 30 mil millones de dólares de inversión extranjera directa este año, un dos por ciento más que en 2020.
En la conferencia del anuncio del informe, los expertos dijeron que, a largo plazo, el entorno de inversión de Vietnam todavía tiene una fortaleza sobresaliente en comparación con el resto de las economías clave de la ASEAN, que es la estabilidad política. Además, el atractivo de Vietnam se debe a sus propias políticas de producción y tecnología.
A nivel regional, los expertos de SIIA recomiendan que a medida que las economías clave de la ASEAN avancen hacia la reanudación de las actividades comerciales y turísticas, la reapertura a nivel regional jugará un papel crucial para reiniciar la conectividad dentro de la agrupación y facilitar los flujos de bienes, servicios y movimiento de personas.
El profesor asociado Simon Tay, presidente del SIIA, indicó que en el contexto que avanza la vacunación contra el COVID-19 y las economías comienzan a reabrirse, existen razones para anticipar una mayor recuperación en los próximos meses.
“Los riesgos persisten, pero las oportunidades aumentarán”, dijo./.