Paralelo a la tarea de brindarmejores condiciones para ejercer esa libertad y maximizar las utilidadesde la red de redes, es deber de cada nación limitar sus efectosnegativos, especialmente los que pueden dañar otros derechos básicos dela ciudadanía.
Dependiendo de suscaracterísticas y situación propias, cada Estado aplica políticasadecuadas para proteger la libertad de expresión y todas las naciones,sin excepción alguna, la ponen dentro de un cierto marco legal.
Sobre esos mismos fundamentos, el gobierno de Vietnam decretó enjulio pasado la Resolución 72 sobre la gestión, provisión y uso deservicios e informaciones de internet, otro paso en el perfeccionamientodel aparato legal de la nación indochina.
Alcontrario de maliciosos deseos e intencionales tergiversaciones de lasfuerzas hostiles, abundan en el mundo ejemplos de similares medidasdefensoras de verdaderas y justas libertades de expresión y de prensa.
El artículo 2385 del capítulo 115 del códigopenal de Estados Unidos también prohíbe todas las formas de publicación,edición, difusión, comercialización o distribución de documentos quecontienen explicaciones sobre la “certeza”, “responsabilidad” y“legitimidad” de un golpe de Estado a cualquier nivel, mientras que laConstitución norteamericana autoriza el procesamiento jurídico contra elabuso de esos derechos.
Recientemente, laAutoridad de Desarrollo de los Medios de Singapur puso en vigencia unreglamento que obliga el retiro antes de 24 horas de las páginaselectrónicas públicas de “informaciones destructoras de la armonía entrenacionalidades y religiones”.
El artículo 17 dela Constitución de Kirguistán legaliza “la restricción de libertadespersonales” en caso de necesidad para defender los derechos y laslibertades de otros individuos o para mantener la seguridad, el ordensocial y la integridad territorial.
En sintonía,la carta magna de Senegal reconoce, en su artículo 8 la legitimidad ynecesidad de regulaciones de esos derechos básicos.
Las citadas reglas, al igual que similares leyes de otros países,están en correspondencia con la “Declaración Universal de los DerechosHumanos” de la ONU, cuyo artículo 29 establece que “En el ejercicio desus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estarásujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin deasegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades delos demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del ordenpúblico y del bienestar general en una sociedad democrática.”
Tampoco faltan ejemplos de lamentables sucesos, incluso a nivelinternacional, causados por el abuso de la libre expresión.
La inoportuna publicación por periódicos daneses y franceses haceaños de caricaturas del profeta islámico Mahoma generó amplias y fierasolas de protesta de las comunidades musulmanas, incluso actos violentos.
El escándalo de escucha ilegal y violación deética profesional de la revista de entretenimiento británica “News ofthe World” llevó a su cierre definitivo y obligó a Londres a decretarreglamentos de publicidad más estrictos.
Lasactividades por internet se convirtieron en una parte inseparable de lavida social. Junto a sus grandes utilidades, también los usuarios debenestar conscientes sobre los peligros y riesgos, especialmente, cuando noexiste un efectivo control de informaciones dañinas.
Por tanto, la Resolución 72 del gobierno vietnamita constituye uninstrumento no solo recomendable sino indispensable para maximizar lautilidad de internet y consolidar la verdadera libertad de expresión. –VNA