El ministro de Asuntos Exteriores deMalasia, Anifah Aman, hizo la declaración en la reunión del Grupo de Contactode la Organización de Cooperación Islámica (OCI) sobre la minoría musulmanarohingya en Myanmar, celebrada en Nueva York este martes.
La precaria situación en esa zonaproporciona un terreno fértil para el reclutamiento de extremistas, agregó, yañadió que el autodenominado Estado Islámico (EI) está tratando de convertir elSudeste Asiático y el sur de Asia en su base de operaciones.
La violencia en Rakhine ha afectadomucho a la comunidad Rohingya, así como a los residentes de los países vecinosde Malasia.
Por lo tanto, Malasia pide al gobiernode Myanmar que facilite la entrega de la ayuda humanitaria en Rakhine, dijo, yseñaló que como miembro de la ASEAN, Kuala Lumpur está dispuesta a ayudar aNaypyidaw a hacer frente a la crisis.
Desde la última escalada de actos de violenciaen agosto pasado, más de 400 mil rohingyas se vieron obligados a huir de sushogares y han cruzado la frontera con Bangladesh.
El 13 de septiembre, el Consejo deSeguridad de la ONU expresó su preocupación por la situación en Rakhine y pidióa las autoridades de Myanmar que tomen medidas inmediatas para poner fin a laviolencia. – VNA