El receptáculo de hormigón que envuelve el núcleo del reactor número 2 de la planta atómica Fukushima 1, en el Noreste de Japón, resultó dañado, informó el 15 de marzo Andre- Claude Lacoste, presidente de la Autoridad de la Seguridad Nuclear (ASN) de Francia.

El funcionario dijo que el accidente en esa central alcanzó el nivel 6 de 7 en la alerta nuclear, el máximo escalafón de catástrofe regulado por la comunidad internacional.

Agregó que el nivel de radioactividad en los centros de mando de Fukushima 1 es demasiado alto para la entrada de los efectivos de la Empresa de Electricidad de Tokio, entidad operadora de la planta.

Del otro lado, las autoridades competentes japonesas completaron la evacuación de los pobladores en un radio de 20 kilómetros de Fukushima 1 y orientaron a los residentes de entre 20 y 30 kms de la central permanecer en sus hogares.

Mientras tanto, la administración de Tokío informó que el nivel de radiación en la ciudad y la región de Chiba volvió a sus parámetros normales. Con anterioridad, se detectó una radiación superior a lo normal en la capital pero sin afectar a la salud humana.

Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (WMO) advirtió que el viento está dispersando las partículas radiactivas procedentes de las centrales nucleares japonesas a todo el Pacífico.

La agencia de la ONU precisó que aunque los efectos se registraron en alta mar, las condiciones meteorológicas podrían cambiar, por lo que es necesario vigilar estrechamente la situación a través de los satélites y de otras fuentes de información./.