El Ejecutivo emitió recientemente la Resolución No.68/NQ-CP y la Decisión No.23/2021/QD-TTg sobre la implementación de un paquete de apoyo a los empleados y empleadores afectados por la pandemia de COVID-19.
La Resolución No.68/NQ-CP cuenta con 12 políticas que contribuyen a recuperar y estabilizar la producción y los negocios, a la par de minimizar los impactos negativos de la pandemia y garantizar la vida y seguridad de los trabajadores. Según lo previsto, este paquete de apoyo se financiará con unos 26 billones de dongs (mil 130 millones de dólares).
Un reportero de Vietnam+ sostuvo una entrevista con André Gama, experto a cargo del programa de seguridad social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Vietnam, sobre este y otros temas relacionados.
- ¿Cómo evalúa usted las políticas de apoyo para los empleados y empleadores afectados por el COVID-19 de acuerdo con la Resolución No.68/NQ-CP del gobierno de Vietnam?
La OIT está convencida con esta nueva resolución por parte de Vietnam. En el momento que la ola de COVID-19 evoluciona de manera impredecible, consideramos un punto positivo este lanzamiento rápido del gobierno para ayudar tanto a los empleadores y sus familias como a las empresas.
Instamos al gobierno y al pueblo de Vietnam a no considerar este paquete y otras medidas de apoyo contra la pandemia de COVID-19 en términos de costos, sino como una inversión para estabilizar los ingresos familiares y consolidar la economía. A través del apoyo en efectivo, las familias podrán seguir pagando bienes y servicios. A partir de ahí, la economía podrá continuar recuperándose después de las pérdidas causadas por la pandemia.
- ¿Qué recomendaciones tiene la OIT para el Gobierno de Vietnam, con el fin de que los paquetes de apoyo sean más eficaces y prácticos?
La OIT actualiza periódicamente el estado de los paquetes de apoyo implementados por los países miembros para hacer frente al COVID-19. A partir de ahí se identifican las mejores formas. Por supuesto, dependen también en gran parte de la situación de cada país.
Los programas públicos con características masivas y subsidiadas podrían ser los mejores, sin embargo, son bastante costosos ya que se destinan a todos los pobladores. Por tal motivo, en el caso de Vietnam, se pueden utilizar alternativas como programas para los trabajadores en una determinada industria o de una zona geográfica específica.
¿Por qué lo recomendamos así? Pues, porque identificar y acceder a los trabajadores de la economía informal puede ser difícil. A partir de los datos que recopilamos en todo el mundo, es uno de los grupos laborales más sufridos por los impactos económicos de la pandemia de COVID-19.
Por otro lado, también es un momento en que debemos reconsiderar todo el sistema de seguridad social, con el fin de mejorarlo y hacer que sea más amplio y resistente a las crisis. Así, la próxima vez que haya una, Vietnam tendrá un mejor sistema y estará mejor preparado para apoyar a las personas y a toda la economía.
- El gobierno de Vietnam ha simplificado los procedimientos para facilitar la implementación de este paquete de apoyo por valor de mil 130 millones de dólares. En su opinión, ¿qué papel juega esta acción?
Se trata de una dirección correcta. Al ver lo que sucede actualmente en el mundo, concluimos que con los trámites administrativos complejos, muchas personas enfrentarán dificultades al completar los documentos requeridos, especialmente aquellas que necesitan más apoyo. Por eso, la simplificación de los procedimientos administrativos es un paso importante.
Además, en el proceso de implementación de las políticas, debemos seguir considerando si tales reducciones son suficientes o se necesitan más. De todas formas, se trata de una manera apropiada para asegurarse de que a nadie sea dejado atrás durante la pandemia de COVID-19.
- ¡Muchas gracias!