A pesar de los esfuerzosen la erradicación de la pobreza y la mejora de las políticas sociales,el país sudesteasiático, señaló, aún no logró suficientes resultadospositivos.
En un informe recién publicado, la OITseñaló que entre los retos de los programas indonesios de seguridadsocial se encuentran el desconocimiento de las políticas por parte delas autoridades a nivel local.
Destacó que enalgunas zonas el trabajo infantil sigue siendo la fuente económicaprincipal para la mayoría de las familias de bajos ingresos, y comoconsecuencia esos menores no tienen acceso a la educación.
Elpresidente de la Comisión Nacional de Protección del Niño de Indonesia,Seto Mulyadi, valoró que los programas gubernamentales no solucionan laraíz del problema.
Explicó que las asistencias solose destinan a los infantes y no a sus familias, por lo que los pequeñosbecados abandonan las escuelas para ganarse la vida en la calle.
El Ministerio de Recursos Humanos de Indonesia puso en marcha aprincipios de este año el programa nacional para eliminar el trabajoinfantil en 2020, según el cual los beneficiados participarán durantecuatro meses en un programa de mentores con una subvención mensual de 22dólares.
Yakarta también dedicó este año 20 porciento de su presupuesto, equivalente a 25 millones 300 mil dólares parala educación.
Shinta exhortó al gobierno indonesio aumentar además la cuenta para la atención médica de toda la población.
Deacuerdo con los datos oficiales publicados en septiembre del añopasado, 28 millones de indonesios ganan menos de un dólar por día. –VNA