El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió a todas las partes de la crisis política en Tailandia evitar la violencia y respetar los derechos humanos.

En un comunicado ayer tras la declaración de la ley marcial por parte del ejército tailandés, Ban Ki-moon exhortó a todos los involucrados trabajar juntos para lograr una salida del conflicto a través del diálogo.

“La forma de asegurar la paz y la prosperidad de Tailandia es a través del respeto total de los principios democráticos y el compromiso con el proceso democrático”, señaló.

Por su parte, la cancillería de Francia hizo hincapié en la necesidad de lograr una solución diplomática para poner fin a la crisis y llamó a las partes concernientes a respetar al gobierno interino tailandés.

Con anterioridad, Estados Unidos y la Unión Europa exhortaron al gobierno provisional de Tailandia cumplir con su promesa de organizar las elecciones el 3 de agosto.

Washington expresó su esperanza de que la ley marcial sólo sea aplicada por un tiempo determinado, tal como prometió el ejército tailandés.

Estados Unidos, de conformidad con su legislación, aplicará castigos si el ejército de un país realiza un golpe de Estado.

Washington dejó de cooperar con el ejército tailandés en 2006 cuando derrocó al gobierno del entonces primer ministro, Thaksin Shinawatra.

El jefe del cuerpo castrense, Prayuth Chan-Ocha, declaró ayer la ley marcial tras siete meses de manifestaciones antigubernamentales que causaron 28 muertos y más de 700 heridos.

Afirmó que no se trata de un golpe de Estado y que el objetivo es restablecer el orden y construir la confianza de los inversores. También urgió a las fuerzas políticas a negociar para poner fin a la crisis. – VNA