Yakarta (VNA) - El presidente Joko Widodo anunció que el Ejército de Indonesia (TNI) y la Policía Nacional se desplegarán en lugares concurridos para garantizar que la sociedad siga cumpliendo los protocolos de salud en la llamada “nueva normalidad”.
Los trabajadores de salud controlan la temperatura de las personas en el sur de Tangerang, Indonesia, el 14 de mayo. (Fuente: Xinhua/VNA)
Durante una visita a una estación de metro de Yakarta con varios altos funcionarios, efectuada la víspera, el mandatario dijo que las fuerzas de seguridad se movilizarán en 25 regencias y ciudades de cuatro provincias del país.
Reiteró que el número de reproducción básica de COVID-19 cayó por debajo de uno en varias provincias, lo que indica una disminución de la tasa de transmisión en esas áreas.
El comandante del TNI, mariscal Hadi Tjahjanto, señaló que alrededor de mil 800 lugares estarán vigilados por los militares y el personal de la policía, incluidos centros comerciales, mercados tradicionales, áreas turísticas y otros sitios con mucho tráfico.
“Nos aseguraremos de que todos usen mascarillas... y mantengan una distancia segura. Y prepararemos lugares para lavarse las manos o proporcionar desinfectante”, dijo.
Mientras, las preocupaciones sobre la posible reapertura por el gobierno de los lugares públicos están aumentando a medida que el número de casos y muertes del COVID-19 continúan con una tendencia alta en todo el país.
La Fundación de Consumidores de Indonesia dijo que era demasiado pronto para que el gobierno se adaptara a una nueva normalidad, especialmente en Yakarta, epicentro de la pandemia.
El presidente de la Comisión X que supervisa los temas de educación en la Cámara de Representantes, Syaiful Huda, pidió al gobierno que tenga cuidado al planificar la reapertura de las escuelas, ya que el índice de transmisión del virus sigue siendo alto.
“Forzar la reapertura de las escuelas pondrá en peligro a los estudiantes y maestros”, dijo y agregó que los datos de la Asociación nacional de Médicos muestran que 129 niños murieron con síntomas de COVID-19 y otros 14 que fallecieron dieron positivo al virus.
En otro acontecimiento, se espera que la cantidad de contagios del coronavirus en Indonesia aumente considerablemente la próxima semana, ya que muchas personas violan las regulaciones sobre el distanciamiento físico durante la festividad de Idul Fitri.
Según las estadísticas oficiales, hasta el 26 de mayo, Indonesia registró un total de 23 mil 165 casos de COVID-19, con un saldo de mil 418 muertes.
El mismo día, el Gobierno de Camboya decidió relajar la prohibición de actividades deportivas después de los resultados positivos de la prevención del brote del COVID-19.
El ministro de Educación, Juventud y Deportes, Hang Chuon Naron, dijo que se reanudarán las actividades deportivas, sin espectadores, y agregó que los funcionarios y atletas deben cumplir estrictamente las recomendaciones médicas.
Mientras tanto, la policía en la capital filipina, Manila, realizó este martes un simulacro para cumplir con las medidas de distanciamiento social en el transporte público y controlar la propagación del coronavirus.
Más de 500 aprendices de policía se hicieron pasar por pasajeros ferroviarios en un ejercicio para monitorear a cientos de miles de personas una vez que el transporte público finalmente se reanuda, después de un cierre durante casi 11 semanas.
El portavoz del sistema de tránsito de tren ligero, Hernando Cabrera, dijo que el distanciamiento social significa que cada tren transportará solo el 10 por ciento de su carga máxima de pasajeros, lo que dificulta la gestión del flujo de personas en las estaciones.
Filipinas confirmó hasta el momento 14 mil 669 casos del COVID-19, con 886 fallecidos./.
VNA