El proceso levantado por la francesa de origen vietnamita Tran To Nga contra 26 proveedores estadounidenses de la dioxina utilizada por el ejército yanqui durante la guerra en Vietnam espera reivindicar la justicia para millones de víctimas del país indochino.
Hoy en Francia tendrá lugar una reunión de trabajo entre los magistrados de la ciudad de Evry y Bertrand Repolt, defensor de Tran To Nga, para verificar y perfeccionar el expediente del caso.
En vísperas del encuentro, la Agencia vietnamita de Noticias obtuvo una entrevista con este abogado, miembro de la oficina del conocido William Bourdon.
De acuerdo con Repolt, el hecho de que su clienta – una ex corresponsal de guerra – posee la nacionalidad francesa y padece secuelas del Agente de Naranja es una ventaja para que Bourdon demande un juicio contra las empresas estadounidenses ante el tribunal francés solicitando un veredicto justo no sólo para Tran To Nga sino también para la totalidad de las víctimas.
Reveló que los representantes persiguen, con sus argumentos, que la corte francesa reconozca el vínculo entre la intoxicación por la dioxina rociada por Estados Unidos en Vietnam en el pasado y las enfermedades que contraen residentes en las zonas afectadas.
Subrayó que constituye la clave del caso la relación entre la contaminación humana y los padecimientos y malformaciones transmitidas de generación a generación.
Al defender el interés legítimo de Tran To Nga, los abogados tienen en cuenta que su clienta representa a millones de vietnamitas, quienes sufren crueles enfermedades que afectan no sólo a una generación, enfatizó.
Aseguró la determinación a proseguir la lucha porque el problema del Agente Naranja sea clarificado por la justicia, pese a que demandas de las víctimas fueron rechazadas numerosas veces por tribunales estadounidenses.
También manifestó su convicción en la victoria, revelando que los defensores disponen en mano diversas evidencias de que estos proveedores estaban conscientes de la toxicidad del producto cuando lo suministraron al ejército yanqui, así como de la peligrosidad que les obligaría a responsabilizarse de sus propios actos.
Respecto al hecho de que las cortes estadounidenses no reconocieron la conexión entre la química y las enfermedades, Bertrand Polt afirmó que la parte demandante dispone de suficientes testimonios tanto científicos como técnicos para defender su argumento.
Según Polt, el fracaso de los casos anteriores en Estados Unidos se debe mayormente al procedimiento legal y bases jurídicas que a la naturaleza de los hechos y evidencias científicas.
La verdad de que el gobierno estadounidense tuvo que indemnizar a los veteranos de este país patentizó el vínculo entre la intoxicación y los padecimientos, señaló.
Sin embargo, el abogado admitió que esta lucha enfrentará numerosas dificultades, dada la complejidad del expediente que involucra a varios países.
Otro problema es que la ley de Vietnam, Francia o Estados Unidos, será aplicada en este caso.
Los defensores se esforzarán en pedir la aplicación de la francesa, dijo añadiendo que son los culpables las empresas estadounidenses, así que deberán encargar de las responsabilidades.
Además, esclareció que el proceso llevará tiempo y habrá pocas posibilidades de que tenga lugar antes de 2016 el juicio final en que participen todas las partes. – VNA
Hoy en Francia tendrá lugar una reunión de trabajo entre los magistrados de la ciudad de Evry y Bertrand Repolt, defensor de Tran To Nga, para verificar y perfeccionar el expediente del caso.
En vísperas del encuentro, la Agencia vietnamita de Noticias obtuvo una entrevista con este abogado, miembro de la oficina del conocido William Bourdon.
De acuerdo con Repolt, el hecho de que su clienta – una ex corresponsal de guerra – posee la nacionalidad francesa y padece secuelas del Agente de Naranja es una ventaja para que Bourdon demande un juicio contra las empresas estadounidenses ante el tribunal francés solicitando un veredicto justo no sólo para Tran To Nga sino también para la totalidad de las víctimas.
Reveló que los representantes persiguen, con sus argumentos, que la corte francesa reconozca el vínculo entre la intoxicación por la dioxina rociada por Estados Unidos en Vietnam en el pasado y las enfermedades que contraen residentes en las zonas afectadas.
Subrayó que constituye la clave del caso la relación entre la contaminación humana y los padecimientos y malformaciones transmitidas de generación a generación.
Al defender el interés legítimo de Tran To Nga, los abogados tienen en cuenta que su clienta representa a millones de vietnamitas, quienes sufren crueles enfermedades que afectan no sólo a una generación, enfatizó.
Aseguró la determinación a proseguir la lucha porque el problema del Agente Naranja sea clarificado por la justicia, pese a que demandas de las víctimas fueron rechazadas numerosas veces por tribunales estadounidenses.
También manifestó su convicción en la victoria, revelando que los defensores disponen en mano diversas evidencias de que estos proveedores estaban conscientes de la toxicidad del producto cuando lo suministraron al ejército yanqui, así como de la peligrosidad que les obligaría a responsabilizarse de sus propios actos.
Respecto al hecho de que las cortes estadounidenses no reconocieron la conexión entre la química y las enfermedades, Bertrand Polt afirmó que la parte demandante dispone de suficientes testimonios tanto científicos como técnicos para defender su argumento.
Según Polt, el fracaso de los casos anteriores en Estados Unidos se debe mayormente al procedimiento legal y bases jurídicas que a la naturaleza de los hechos y evidencias científicas.
La verdad de que el gobierno estadounidense tuvo que indemnizar a los veteranos de este país patentizó el vínculo entre la intoxicación y los padecimientos, señaló.
Sin embargo, el abogado admitió que esta lucha enfrentará numerosas dificultades, dada la complejidad del expediente que involucra a varios países.
Otro problema es que la ley de Vietnam, Francia o Estados Unidos, será aplicada en este caso.
Los defensores se esforzarán en pedir la aplicación de la francesa, dijo añadiendo que son los culpables las empresas estadounidenses, así que deberán encargar de las responsabilidades.
Además, esclareció que el proceso llevará tiempo y habrá pocas posibilidades de que tenga lugar antes de 2016 el juicio final en que participen todas las partes. – VNA