En el barrio de Mai Dich en Hanoi es familiar la imagen de un octogenario general que permanece numerosas horas en sus oficinas, pero pocos conocen que es cofundador de una organización dedicada a ayudar a afectados por el agente naranja.

Al ver a los damnificados sufriendo, pienso que debo hacer algo para suavizar ese dolor, dijo el coronel general Tran Xuan Thu, vicepresidente y secretario general de la Asociación de Víctimas de Agente Naranja/Dioxina (VAVA, en inglés) en una entrevista con la Agencia vietnamita de Noticias.

Desde el primer vertido de la sustancia química el 10 de agosto de 1961 en el frente sureño, los estadounidenses esparcieron hasta 1971 unos 80 millones de litros de herbicidas -que contenían 61 por ciento del agente naranja- sobre tres millones de hectáreas forestales en el sur del país.

La mayor guerra química en la historia de la humanidad dejó a seis millones 800 mil vietnamitas expuestos al letal tóxico. Miles de ellos fallecieron, mientras otros millones de víctimas y sus descendientes padecen hoy de enfermedades causadas por el defoliante.

Como uno de los creadores de la VAVA, junto con la exvicepresidenta Nguyen Thi Binh y el teniente general Dang Vu Hiep, Xuan Thu -más que nadie- siente la pesadilla llamada dolor naranja que todavía sufren las víctimas.

El anciano recordó los días junto a sus compañeros en la búsqueda de respaldo financiero a favor de los afectados y en la preparación de los documentos para demandar a 37 fabricantes norteamericanos de la sustancia nociva.

Gracias al apoyo de las instituciones, sobre todo del Ministerio de Defensa, así como de amigos internacionales, incluida la Asociación de Juristas Democráticos, VAVA presentó una demanda a la Corte Federal de Estados Unidos el 30 de enero de 2004, solo 10 días después de su constitución.

El presidente de la Asociación, Nguyen Van Rinh, afirmó que se trata de una lucha política, humanitaria y por justicia para exigir indemnización a los productores por lo causado durante la guerra.

Aunque la demanda ha sido desestimada, VAVA ha ayudado al mundo entender mejor la vida difícil de los afectados y el crimen imperdonable del ejército estadounidense, así como la responsabilidad de las empresas productoras.


De 1961 a 1971, la aviación norteamericana roció sobre el suelo vietnamita 80 millones de litros de herbicida.

Uno de los amigos del país indochino, Len Aldis, secretario general de la Asociación de Amistad Reino Unido-Vietnam, envió en muchas ocasiones cartas a la Embajada de Washington en Londres para oponerse al empleo del tóxico y por la retirada de las tropas norteamericanas del territorio vietnamita.

El activista también presta atención especial a las víctimas y su lucha por la justicia.

Creamos un sitio web para recolectar firmas en protesta por la actitud de la Casa Blanca y las compañías fabricantes como Monsanto y Dow Chemical, evocó Aldis tras señalar que más de un millón de personas participaron en esa campaña.

Miles de amigos en el orbe comparten el dolor y sus sentimientos hacia las víctimas vietnamitas. Ellos siempre las acompañarán en la lucha por la justicia.

A 10 años de su establecimiento, la VAVA recaudó unos 29 millones de dólares aportados por organizaciones e individuos nacionales y foráneos. Con ese monto la entidad ha ayudado a 500 mil personas infectadas.

Un total de 35 entidades internacionales y 25 países levantan la voz de respaldo a las víctimas vietnamitas del agente naranja, así como a su batalla jurídica.-VNA