El desarrollo de las mismas aporta una parte importante a la vida social,satisfaciendo las demandas de los vietnamitas, desde la ropa, las joyas, losobjetos de hogar hasta herramientas de producción y medios de transporte.
Cada aldea de oficiotradicional es un destino atractivo, por el acopio de las experiencias y lacreatividad en estos sitios, donde se realizan las actividades culturalespeculiares de cada comunidad.
Sin embargo, estas aldeas artesanales han enfrentado varias dificultades en losrecientes tiempos, especialmente en la adaptación a las demandas del mercado.
Una de estas aldeas de artesanías que afronta esta situación es la ceramistaCay (del distrito Binh Giang, provincia Hai Duong).
Desde los 100 talleres ycientos de trabajadores que existían a principios de la Renovación en los años80, hoy en día solo quedan apenas pocas familias que se dedican al oficiotradicional. A pesar del amor y el entusiasmo de muchos artesanos por preservarla reconocida marca de 500 años de tradición, no hay garantía de futuro paralas cerámicas de Cay.
Similar situación enfrentan muchas otras localidades de Vietnam, desde lasaldeas de cerámica de Huong Canh, Tho Ha, Co Dam hasta las de artesanía demimbre de Chinh My, Binh Xa, Quang Phong, o las de bordado como Quat Dong, HungDao, entre otras.
A pesar del fuertedesarrollo, el amplio mercado y los ingresos estables que tenían, la mayoría deesos oficios están desapareciendo a una velocidad alarmante, o tienen unmercado cada vez más reducido.
Por otro lado, muchas aldeas han podido aprovechar las políticas abiertas y laapertura al comercio internacional para impulsar su producción ynegocios.
Cabe mencionar como ejemplos a las aldeas de madera artesanal de Chang Son, SonDong, Dong Ky, Hai Minh; las de seda de Van Phuc, Nha Xa, Tan Chau, o las defundición de cobre, un oficio que parecía abandonado en un tiempo, pero lacreciente demanda de la sociedad lo ha revivido, en especial las de losproductos de cobre de Dai Bai y Tong Xa, entre otros.
Según la Asociación de Aldeas de Oficios Tradicionales de Vietnam, el paísindochino cuenta en la actualidad con más de cinco mil 400 lugares de estetipo, entre ellas dos mil donde se practican oficios tradicionales, divididasen 115 grupos de ocupaciones.
De ellos, las aldeas que producen herramientas agrícolas, artículos para hogary juguetes están enfrentando más dificultades ya que deben competir con los artículos y máquinassimilares pero más modernas.
Los expertos consideran que las aldeas de artesanía tendrán grandesoportunidades cuando el crecimiento de la economía traiga consigo un aumento dela demanda de objetos de decoración y de belleza para la sociedad.
Al mismo tiempo, la cooperacióncomercial con otros países abrirá nuevas perspectivas para muchas aldeas deartesanía con la aparición de grandes mercados internacionales para laexportación.
La cerámica de Phu Lang en el distrito Que Vo, provincia Bac Ninh es un casodestacado del radical cambio y adaptación.
Antes, esa aldea erareconocida por sus productos de cerámica para el hogar, y los artefactosartesanales solo representaban una pequeña porción en la producción de laaldea.
Frente a las dificultadesque causaba el dominio de los utensilios industriales en el mercado, Phu Langempezó a transformarse, combinando sus productos tradicionales con el arte,incluyendo en sus artículos los detalles artísticos como paisajes de lospueblos, flores, animales asociados con la vida rural de Vietnam. Así, lacerámica de Phu Lang ha reconquistado paulatinamente el mercado.
También se puede mencionar al caso de la cerámica de Bat Trang, sujeta a laintensa competencia de productos similares y más baratos hechos en China.
La mayoría de lasempresas y los hogares en Bat Trang decidieron a ignorar el segmento asequibley de gama baja, centrándose en el de gama media y alta, restaurando ydesarrollando nuevos artefactos sobre la base tradicional.
Actualmente ese oficio enBat Trang ha florecido, con más de 200 empresas y mil 200 familias, generandoun valor anual de 52 millones de dólares.
La existencia y el desarrollo del oficio de artesanía de mimbre de Bap La sedeben también al cambio de la producción, dejando los productos tradicionalespara dedicarse a las piezas artesanales. Como resultado, los bienes producidosen esa aldea han podido conquistar el mercado internacional.
De la misma manera, los artesanos de bambú y ratán de Phu Vinh participanactivamente en las ferias nacionales e internacionales para encontrar clientesy estudiar las demandas para reajustar adecuadamente su producción.
Los expertos confían en que el factor decisivo en la restauración de cada aldeaartesanal es la capacidad de capturar la demanda del mercado, cambiar yadaptarse, para satisfacer las demandas de los mercados nacionales einternacionales.
Actualmente, muchos sectores y localidades han implementado programas dedesarrollo de las aldeas de oficios tradicionales con el fin de promover lasventajas de cada aldea, resaltando entre ellos, el programa “Cada Comuna UnProducto” aprobado por el Primer Ministro el 7 de mayo de 2018.
El Ministerio deAgricultura y Desarrollo Rural de Vietnam ha ejecutado ese programa con unpresupuesto de casi dos mil millones de dólares.
Los expertos señalaron que el factor determinante de la supervivencia de laaldea artesanal es el mercado.
En el pasado, el alcancedel consumo de productos del pueblo artesanal era bastante estrecho, por lo quelos artesanos de los pueblos de oficios tradicionales solían seguir lospatrones disponibles, con poca atención a la creación de nuevos productos,para, por un lado, preservar los rasgos tradicionales y por otro, exportar oser vendidos como recuerdos para turistas.
Los artesanos de estospueblos también carecen de la capacidad para entender el mercado. Muchoslugares todavía venden lo que tienen en vez de vender lo que el mercadonecesita.
El papel del turismocomunitario en pueblos artesanales no ha sido explotado plenamente.
Señalaron que las empresas y los hogares en las aldeas aún carecen de capital yde instalaciones de producción.
Para el desarrollo de las aldeas de oficios tradicionales y la vida estable deartesanos, se propusieron elaborar programas para la capacitación de habilidadesde las que los artesanos carecen, llevar los al extranjero para aprender de lasbuenas prácticas de otros países.
Actualmente, en las aldeas en desarrollo, muchos artesanos han enviado a sushijos a estudiar en escuelas de arte o de gestión empresarial para luegoregresar a trabajar en el negocio de su familia.
La vinculación entreproducción, diseño y consumo ayudará a superar las desventajas de las aldeasartesanales.-VNA