En una entrevista publicada en el diario británico “Finance Times”,el mandatario filipino argumentó sobre el emplazamiento insolente deBeijing del equipo perforador petrolero Haiyang Shiyou-981 en la zonaeconómica y la plataforma continental de Vietnam a pesar de la oposiciónde Hanoi y la comunidad internacional.
Elgigante asiático introdujo un movimiento extremadamente peligroso, quepodrá salirse de control, impactará en las relaciones diplomáticas ypotenciará riesgos de conflictos, advirtió.
Dijo que recibió un informe sobre la aparición reciente de un buquechino de investigación cerca de las zonas marítimas de su país en el Mardel Este y avisó de la posibilidad de una escalada de tensión en lasaguas filipinas, igual a lo que está haciendo China en el marvietnamita.
Exhortó a Beijing a poner fin aesos actos unilaterales que violentan la Declaración sobre la Conductade las Partes en el Mar Oriental (DOC), la cual China firmó con la ASEANen 2002.
También urgió a los países miembros dela Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) a levantar la vozmás fuerte y clara para resolver las controversias entre las partes, enconsonancia con el derecho internacional.
Entanto, los analistas foráneos coincidieron en que la acción unilateralde China es un paso erróneo que deteriora su imagen en la arenainternacional.
El “South China Morning Post”,periódico en inglés de Hong Kong, publicó un artículo del experto PhilipBowring con el título “La peligrosa arrogancia de China en el MarOriental”.
Argumentó que la ignorancia por Chinade las evidencias históricas junto con sus provocaciones en esa zonamarítima, tiene como finalidad de imponer su infundada soberanía en lamayoría absoluta de la superficie total del Mar Oriental.
El columnista Brad Golsserman del periódico “The National Interest”de Estados Unidos aseveró que el prestigio chino ha bajado severamente ysu acción constituye un factor provocativo y amenaza la inestabilidaden la región.
China estableció arbitrariamenteuna línea de base ambigua (conocida como de “nueve tramos”, en “forma deU” o en “forma de lengua”) que comprende el 80 por ciento de lasuperficie del Mar Oriental, lo cual va totalmente en contra de laConvención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982 y violala soberanía marítima de países vecinos.
Comoparte de esa estrategia ambiciosa e infundada, Beijing busca crear“zonas de disputa” imaginarias en aguas totalmente jurisdiccionales deotras naciones, para imponer luego su política superficialmente pacíficade “ceder en los litigios para explotar juntos”.
A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataformapetrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcosarmados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millasmarinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.
Esos barcos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso decañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcacionesoficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas ypérdidas materiales.
Tal peligrosa movida es unaclara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de laUNCLOS, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por elpropio Estado chino. También amenaza directamente la paz, laestabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el MarOriental.– VNA