Un programa de intercambio en línea a favor de las víctimas del Agente Naranja se efectuó hoy en Hanoi, bajo el auspicio de la página digital del Partido Comunista de Vietnam.

Nguyen Van Rinh y Nguyen Thi Ngoc Phuong, presidente y vicepresidenta de la Asociación de Víctimas del Agente Naranja de Vietnam, respectivamente, y Luu Van Dat, director de su Oficina de Abogados, participaron en la actividad, por el Día Nacional de los damnificados (10 de agosto).

Los directivos respondieron preguntas sobre los impactos del letal químico a la salud humana, políticas de beneficio a las víctimas y la lucha por el reclamo de recompensa a los damnificados de parte de compañías fabricantes estadounidenses.

Se informó que a través de programas caritativos, la Asociación movilizó hasta el momento 20 millones de dólares y construyeron tres mil viviendas y 19 centros de atención destinados a los afectados.

Elogiaron el respaldo de la opinión pública nacional e internacional a la lucha justa de las víctimas vietnamitas para exigir la indemnización por parte del gobierno norteamericano.

De 1961 a 1971, la aviación norteamericana roció 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, uno de los componentes químicos más tóxicos conocidos por el hombre.

Se trata de la guerra química de mayor envergadura y larga que provocó las consecuencias más destructivas en la historia de la humanidad.

Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al Agente Naranja. En varios sitios en Vietnam, el índice de la dioxina en el entorno, animales y pobladores supera cientos de veces el nivel permisible por el Departamento estadounidense de Protección Ambiental.

A unos 50 años del esparcimiento estadounidense del herbicida sobre el territorio, millones de habitantes de Vietnam sufren dolores físicos y mentales a consecuencia de ese defoliante.

Numerosos estudios de científicos vietnamitas y extranjeros afirman que es más alta la tasa de infección, en especial de las enfermedades de cáncer y deformaciones congénitas, en generaciones de hijos y nietos de los expuestos a la sustancia.

Sin éxito alguno, las víctimas vietnamitas del Agente Naranja continúan reclamando indemnizaciones ante la corte suprema de Estados Unidos para que los culpables paguen por el daño causado.-VNA